Abres el neceser de maquillaje y te das cuenta de que tienes una sombra de ojos que te acompaña desde hace años, muchos años… Lo mismo sucede con aquella crema facial, tan cara, que intentas que te dure hasta el infinito y más allá… Pero ¡cuidado! Los maquillajes, cremas y sueros también se estropean, por eso hay que tener en cuenta la caducidad de los cosméticos, no alargar su vida en exceso y guardarlo en condiciones…
Ante la pregunta de por qué se caducan los cosméticos, Pedro Catalá, cosmetólogo, doctor en farmacia y fundador de Twelve Beauty, nos explica que las bacterias y la oxidación son los responsables.
“Hay sustancias muy empleadas, como las aguas destiladas de flores, azucares y miel, que forman un atractivo “caldo de cultivo” para el crecimiento de bacterias –nos explica Catalá–. De hecho, el agua es uno de los ingredientes más ligados a la conservación, de manera proporcional. Cuanta más cantidad de ella hay en un cosmético, más susceptible es éste a la contaminación por microorganismos”.
El cosmetólogo hace mención también de los productos formulados sin agua, como los elaborados a base de aceite, de los que dice que tampoco están a salvo. “En este caso, son los inevitables fenómenos de oxidación los que acortan la vida del producto”.
Los productos con un elevado contenido de alcohol, como los perfumes o con un pH elevado como las cremas depilatorias y los colorantes para el cabello, tienen una vida más larga.
Las presentaciones más seguras
Si, como hemos dicho anteriormente, la oxidación es uno de los factores que acortan la vida de un cosmético, es lógico pensar que los productos presentados en airless, spray y monodosis son los más seguros.
Existen productos airless en tubo, en frasco e, incluso, en tarro. Son presentaciones muy cómodas que no dejan en el envase ni una gota de producto y que nos ofrecen toda la seguridad en cuanto a la contaminación.
Entre las presentaciones menos seguras podemos destacar los tarros de crema, que se pueden contaminar fácilmente por la oxidación y por la manipulación con los dedos. Por eso es muy importante que, cada vez que utilices un producto de este tipo, tomes la dosis que necesitas con una espátula, que deberás limpiar tras cada uso.
La ley habla sobre la caducidad de los cosméticos
La Unión Europea ha legislado sobre la caducidad de los productos cosméticos. Si la caducidad de un producto es inferior a 30 meses, debe indicarse en la etiqueta. Esta es la fecha en la que el producto, correctamente almacenado, continúa cumpliendo su función inicial y permanece seguro. Este período debe indicarse con las palabras «Usar preferentemente antes de …» seguido de la indicación de mes y año. Si es necesario, las condiciones que deben respetarse para garantizarlo también se especifican en la etiqueta, como “conservar en un lugar seco o alejado de fuentes de humedad o calor”.
Pedro Catalá recuerda que “la indicación de la fecha de duración mínima no es obligatoria para los productos cosméticos que tienen una duración de más de 30 meses. En este caso, aparece en etiqueta el PAO (período después de la apertura). Éste indica el período en meses dentro del cual se puede utilizar el cosmético abierto con total seguridad. El PAO se indica en todos los países de la Unión Europea con el mismo símbolo: un frasco abierto, presente en el envase del cosmético y, si es necesario, en el embalaje exterior. La duración en meses del producto abierto, escrita en número, es seguida por la letra «M» en el frasco o en su lado.
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Siempre me fijo en ello
Besitos
Bien hecho!!! 😉
La verdad es que procuro utilizar pocas y terminarlas para que no se deteriore el producto. Besitos
Haces bien, Luisa María!! 😉
La verdad es que no me suelo fijar en la fecha de caducidad pero lo que nunca tengo tiempo después de abiertas son las cremas.
Si las vas utilizando con asiduidad, no se caducarán!! 😉
Muy interesante, gracias!🥀
Nos alegra que te parezca interesante, Marisa!