Cuando vas a la esteticista para que te haga cualquier tratamiento, su primer paso es la limpieza de tu rostro. Seguro que en más de una ocasión has pensado que lo que ella hace y lo que tu haces, poco tiene que ver… Las prisas nos puede y en ocasiones no pensamos que ciertos gestos o costumbres, no solo no son correctos, sino que además pueden ser nocivos… Hoy ponemos el foco en cómo desmaquillarse correctamente, con la colaboración de la maquilladora profesional Cristina Lobato.
- Sé suave a la hora de desmaquillar tus ojos
Si frotas tus ojos enérgicamente con el algodón empapado en desmaquillador, no lo eliminarás bien y, lo que es peor, puedes hacer que tus pestañas y cejas se caigan. Son más delicadas de lo que parece.
Presta atención a cómo lo hace tu esteticista: Corta un disco de algodón por la mitad, ponlo sobre el párpado inferior y con la otra mitad empapa bien la pestaña con el ojo cerrado y retira deslizando suavemente hacia abajo. Por último, coloca el algodón en la parte superior del párpado y desliza desde la raíz de las pestañas hacia arriba. Requiere un poco más de tiempo, pero tus pestañas te lo agradecerán - Escoge el desmaquillador de ojos (y labios) adecuado
Si estás utilizando maquillaje waterproof y utilizas un desmaquillante de ojos y labios al agua, no eliminarás la máscara. Asegúrate que tu desmaquillante sea específico para retirar el maquillaje resistente al agua.
Si, momentáneamente te has quedado sin, te ofrecemos un pequeño truco: empapa un algodón en agua y escúrrelo bien. A continuación vierte sobre él unas gotas de aceite de oliva. Y ¡listo! ¡ya puedes eliminar el maquillaje waterproof de tus ojos y labios como te hemos indicado anteriomente! - Utiliza la cantidad adecuada de producto
De la misma forma que habitualmente te decimos que utilizar mucho producto antiage no te va rejuvenecer más, en el caso de la leche limpiadora o del agua micelar no es así. Aplica el producto en abundancia porque si aplicas en poca cantidad, la piel la absorberá y no realizará su función de limpieza.
Aplica suficiente cantidad para que la piel se sature y no la quiera absorber. De esta manera, irá arrastrando todo el maquillaje y la suciedad. Para ello utiliza esponjitas específicas para ello de toda la vida o las esponjas de siliconas o microfibras. Hablamos de ellas en nuestra entrada: Libera tu cutis de imperfecciones con estos limpiadores faciales. - ¡No olvides el tónico!
A no ser que utilices agua micelar para limpiar tu rostro, tras desmaquillar y limpiar la piel debes tonificarla.. El tónico va a retirar restos de limpiadora que siempre se quedan en la piel e incluso puede que salga suciedad que ésta no ha conseguido retirar. La función primordial del tónico es reequilibrar el pH de la piel porque por sí sola tarda en recuperarlo aproximadamente dos horas. Sin embargo, con el tónico reequilibramos de manera inmediata. - El cuello y el escote, esos grandes olvidados
Si constantemente te estamos recordando que no debes olvidar la piel del cuello y el escote a la hora de aplicar el tratamiento facial, tampoco debes olvidarlos. Al maquillar también debemos tenerla en cuenta para difuminar la base hacia la zona del cuello y evitar cortes. Por eso, es importante prestar atención y desmaquillar esta zona.
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Al cuello y escote les tengo que prestar más atención
Besitos
Pues apuntado queda, María Ángeles, ya sabes cómo cuidar más esas zonas. Un besito grande.
Pues lo hago bien, asi que sigo los consejos. Besos
Buena alumna!!!! Un gran beso!!!
El agua micelar es mi gran aliada y ahora me desmaquillo bien, antes me dejaba restos de maquillaje, ahora hasta que no veo ningún rastro no paro.
Gloria
Es que es un producto que funciona muy bien y es muy cómodo!!! Un beso!!
Sigo bien todos los pasos excepto utilizar el tónico y limpiar el escote.
Pues ya puedes tomar nota, Ángeles 😉 Que seguro que te irá genial, un besazo enorme.