Ya os aviso: no encontraréis en esta entrada ningún foto mía. Pero es que, cuando vas a AIRE Ancient Baths, sí o sí tienes que aparcar el móvil, relajarte y dejarte llevar. En la que era mi primera visita a estos conocidísimos baños termales, pude probar dos novedades de la carta de tratamientos: The Floating Ritual y The Exquisite Ritual by Miriam Quevedo. Este último en versión TOP, un formato más reducido que es ideal para poder combinar con cualquier otra experiencia AIRE.
Recorrido Termal y The Floating Ritual
El centro que tienen en Barcelona está ubicado en el barrio del Born, en un almacén de finales del S.XVIII. Entrar allí es, realmente, viajar a otro mundo. Iluminada por velas y rodeada de arcos de piedra, la zona de aguas es muy completa. Así, el recorrido termal cuenta con las siguientes estancias: el Caldarium (Baño Caliente / 40º), el Frigidarium (Baño Frío / 16º), el Tepidarium (Baño Templado / 36 º), el Balneum (Baño de Mil Chorros), el Laconicum (Baño de Vapor) y el Flotarium (Baño de Sal). Aunque personalmente me cuesta entrar en ‘modo relax’ cuando tengo tantas cosas nuevas entre las que elegir y probar, la experiencia estuvo muy bien. Mi recomendación, eso sí, es que vayas entre semana para poder tener más intimidad.
Fue en la misma piscina de agua templada donde disfruté de The Floating Ritual. La particularidad de este tratamiento es que se realiza mientras flotas en el agua. Está inspirado en el Watsu, palabra que surge de la combinación de water (agua) y shiatsu (técnica de masaje japonés). Sin duda, una experiencia original pero que consigue hacerte olvidar de todo: del tiempo, del espacio, de las preocupaciones. La ingravidez, los suaves movimientos sobre el agua y los sonidos cambiantes cuando sumerges las orejas añaden un plus de sensorialidad al placentero masaje, de pies a cabeza, que te deja como nueva. Silvia fue la terapeuta que estuvo conmigo durante toda la experiencia en AIRE Ancient Baths y lo hizo fantásticamente.
The Exquisite Ritual by Miriam Quevedo
El objetivo de este ritual es rejuvenecer el cuerpo, el rostro y el cabello, de la mano de la firma cosmética Miriam Quevedo. Los protagonistas son el oro micronizado de 24 quilates y el aceite de caviar blanco. En la versión TOP, que como te comentaba es algo más reducida, el tratamiento se aplica en el rostro y el cabello.
Para la piel, Silvia utilizó el bálsamo Glacial White Caviar Precious Melting Balm y el spray Encapsulated Swiss Glacial Water, que convierte el primer producto en una delicada leche cargada de minerales puros. El resultado es una piel más hidratada, suave y radiante, libre de toxinas. También tiene un efecto lifting y tonificante.
En el tratamiento capilar se combinan las propiedades del oro de 24 quilates con antiguas técnicas de masaje japonesas, antes de aplicar el Exfoliating Scrub Scalp Mask, una mascarilla exfoliante rica en madreperla de Tahití y arena de coral. Así, nutre y regenera el cabello en profundidad, desde el cuero cabelludo hasta el corazón de las fibras. El ritual finaliza con una mascarilla ultra restauradora con oro de 24 quilates, caviar, queratina péptica hidrolizada y aceite de argán.
¡Y eso no fue todo! Antes de irme, me obsequiaron con un mini neceser que incluía The Gold Shampoo y The Gold Mask de Miriam Quevedo. Los dos productos están enriquecidos con caviar, orquídea y aceite de argán ecológico, además de polvo de oro micronizado de 24 quilates.
También pude disfrutar de un zumo orgánico y unas deliciosas trufas. ¿Existe alguna combinación mejor que relax y chocolate?
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Que mararivlla, sobre todo el ritual de Miriam Quevedo.
Nos alegra que te haya gustado!!! 😉
Un día tengo que atreverme y probarlo porque según contaís es genial. Temo volverme adicta.
Gloria
Ese es un grave riesgo… No nos hacemos responsables… Jajajajajajaja!!!
Son de lo más tentaodor¡¡¡
Sin duda alguna…
Madre miaaa, que maravilla y que relax. Besitos
Sí!!!!! Una maravilla!!!