Una de las principales dudas de belleza es sobre cada cuánto tiempo deberíamos exfoliar nuestra piel. La respuesta estará siempre en función de tu tipo de piel y en cómo reaccione, y también en los objetivos que persigue. Aquí encontrarás la información que precisas.
Posiblemente habrás leído que si japonesas y coreanas tienen ese cutis tan perfecto es porque exfolian a diario su piel, así que corres a tu arsenal de belleza para poner más a mano tu exfoliante y así convertirte en una adicta a ese cosmético. ¡Cuidado! no te dejes llevar por rodo lo que te dicen, porque las cosas no son tan simples. La perfección de la piel de japonesas y coreanas va ligado a la genética, a su pavor al sol, a su constancia en sus rituales de limpieza e hidratación del rostro y a su carácter, poco dado a las grandes carcajadas que, no nos vamos a engañar, nos dan vida ¡pero añaden arrugas!
Pero… ¿Cada cuánto tiempo deberíamos exfoliar nuestra piel?
La recomendación es que, si tenemos una piel seca, la debemos exfoliar cada siete días. En cambio, si nuestra piel es sensible, la debemos exfoliar cada quince días, teniendo la precaución de probar el producto en una zona no visible como por ejemplo, detrás de las orejas.
Por último, si nuestra piel es grasa y no presenta acné, la podemos exfoliar cada 4 o 5 días. Si tienes acné, te recomendamos que no la exfolies. En cambio, sigue un pequeño tratamiento con los productos actiacné adecuados.
Recuerda que las células de nuestro cuerpo también se deben exfoliar cada siete días, especialmente los codos y pies. Luego de la exfoliación, debemos hidratar todo el cuerpo.
Las firmas cosméticas recomiendan una exfoliación semanal, incluso más si es grasa o mixta, sin embargo, debemos observar la respuesta de nuestra piel y no abusar de este tipo de productos. Existen estudios clínicos realizados por una firma de alta cosmética japonesa, Sony CP, que demuestran que las pieles que han abusado de la exfoliación envejecen más rápidamente.
Tipos de exfoliantes
Te describimos los tipos de exfoliantes para que puedas escoger el más adecuado a tu tipo de piel.
Exfoliantes mecánicos
Se presentan en forma de crema o o gel con pequeños gránulos que serán los encargados de eliminar las células muertas de tu rostro –que le restan luminosidad y eficacia a los productos de tratamiento–. En función de la dureza de esas partículas y de la fuerza en la que te la apliques, la acción será más o menos agresiva para tu piel.
Existen exfoliantes formulados con extractos naturales micronizados (con hueso de albaricoque o melocotón, fibras de lino, semillas de amapola, de bambú, cera de abeja y cera de carnauba…). También los hay de origen mineral, como por ejemplo los micro cristales de corindón y de cuarzo, polvo de oro, carbonato cálcico, etc. Estos son de gran dureza y se acostumbran a utilizar en tratamientos de dermoabrasión en centros de estética.
Por último también existen exfoliantes mecánicos que utilizan microbolitas plásticas que no se degradan. Con motivo del Día Internacional de los Océanos, el Programa de Medio Ambiente de las Naciones Unidos nos alertaron de que estos micropásticos son los mayores contaminantes de nuestros océanos. Por eso te recomendamos que evites cualquier exfoliante que incluya polietileno (PE), polipropileno (PP), tereftalato de polietileno (PET), polimetacrilato de metilo (PMMA) y restos de nylon en su formulación.
Exfoliantes enzimáticos
Especialmente indicados para las pieles más sensibles, porque no incluye gránulos. Habitualmente, los exfoliantes enzimáticos están formulados con activos naturales procedentes de fermentados de frutas como la piña, la papaya, el higo… Este tipo de exfoliantes, inspirados en la cultura japonesa, actúan humedeciendo la piel y disgregando las células muertas. Se aplica con un suave masaje y se deja reposar durante unos minutos, como si de una mascarilla se tratase. Transcurrido ese tiempo se retira con agua tibia y la piel queda suave y luminosa.
Exfoliantes químicos
Los exfoliantes o peelins químicos, que tienen como objetivo eliminar capas de piel de forma más o menos profunda según el ácido empleado. Su misión es favorecer la renovación cutánea, aclarar manchas, aportar luminosidad y corregir el acné y sus secuelas leves. Consiste en la eliminación de distintas capas de la epidermis mediante la aplicación de un agente químico irritante o cáustico; las capas de la piel superficiales son sustituidas por otras nuevas de mejor calidad, con menos manchas y arrugas, mejor textura y más luminosa.
Algunas propuestas de exfoliantes
Life Plankton Mild Creamy Peel, de Biotherm. Exfoliante enriquecido con dos ingredientes claves que limpian y eliminan las impurezas del día a día urbano. La fracción de probiótico Life Plankton estimula la renovación celular y el escualeno natural posee una excelente afinidad con la piel y ofrece unas óptimas propiedades emolientes que ayudan a reforzar la barrera cutánea y permiten a la piel protegerse de la deshidratación debida a las agresiones urbanas, además de resultar ideal para equilibrar la producción de grasa. La tecnología exfoliante de su fórmula, compuesta por polímeros y tensioactivos, hace que se transforme en pequeñas virutas que actúan como imanes que atraen las células muertas, al tiempo que eliminan hasta el más mínimo rastro de contaminación.
Discos de Peeling con efecto iluminador, de Sephora Collection. Discos con ácido glicólico y péptidos naturales con un 99% de ingredientes de origen natural para iluminar, alisar y mejorar la textura de la piel. Su precio: 13,99 €.
Scrubs Charcoal Crush, de Olay. Pertenece a una nueva gama de tres exfoliantes con un cóctel único de ingredientes, vitamina C y fórmulas iluminadoras que proporcionan una limpieza facial suave y profunda, minimiza los poros, y cuida y protege nuestra piel. En concreto, éste está formulado con extracto de carbón negro favorece la desintoxicación de la piel y su textura microporosa ayuda en la eliminación de las impurezas y la reducción de los poros. Su precio: 7,99€.
Exfoliante corporal de frambuesa y hierbabuena, de Amapola. El exfoliante todo terreno, con textura en gel, que hará las delicias de tu estresada piel. Aceite de frambuesa para nutrir, hueso de albaricoque para eliminar las células muertas y hierbabuena para el toque refrescante. La frambuesa es el fruto rojo, blanco o negro, del arbusto Rubus idaeus, que crece silvestre en los bosques y también se cultiva para el aprovechamiento del fruto. Esta deliciosa baya destaca por su contenido en antioxidantes. Su precio: 28€.
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Los discos exfoliantes me gustan mucho.
Besitos
Besitos también para ti!!!
Soy muy perezosa para ellos pero me he propuesto hacerlo una vez al mes en la cara y lo estoy cumpliendo, pero para el cuerpo lo dejaré para el verano.
Mmmmm… No dejes de exfoliar la parte posterior de los brazos y los pies! 😉