Sin duda alguna, la fotoprotección es necesaria en invierno. Aunque nos la juegue la sensación de frío, los rayos solares siguen teniendo incidencia en nuestra dermis, a pesar de las bajas temperaturas. Provocan quemaduras en los casos más graves y aceleran de forma silenciosa el proceso de envejecimiento prematuro de la piel. Lo vemos sobre todo cuando vamos a la nieve, pero aún hay más. Descubre las claves de la protección solar en invierno y cuida mucho de su bienestar.
El sol y el frío
Como advierte Isdin, la intensidad y el tiempo de exposición son claves para valorar el daño producido por los rayos solares. Es fundamental recordar que acerca del factor tiempo, debemos evitar la exposición prolongada y la incidencia en las horas centrales del día.
Pero… ¿Y la intensidad? Esta se regula por las características del medio, la latitud (la distancia de nuestro punto con el meridiano) y la altitud (es decir, la altura). Así, los rayos ultravioleta ganan incidencia a medida que ganamos altura, en concreto, cada 300 metros aumentan un 4% los niveles de radiación solar. En concreto, la nieve refleja el 85% de los rayos ultravioleta, multiplicando exponencialmente su incidencia en la dermis. Además, las bajas temperaturas provocan la deshidratación cutánea, un aspecto que tienden a empeorar las rachas de viento.
Para protegernos correctamente de los rayos de sol, no nos podemos olvidar de unas gafas graduadas tipo máscara, en concreto aquellas de cristales polarizados porque minimizan los deslumbramientos.
Cinco aliados para la protección solar en invierno
Eight Hour Cream Sun Defense for Face SPF 50, de Elizabeth Arden. Formulado para crear un escudo entre la piel y la radiación solar UVA y UVB, este cosmético garantiza una hidratación que permanece durante más de ocho horas. Así la dermis queda protegida de quemaduras y del envejecimiento prematuro. Su precio: 31,50€
Protect Fluido Invisible SPF 50+, de A-Derma. Esta fórmula fotoprotectora, de textura muy agradable y tacto seco es recomendable incluso para las pieles sensibles y restaura la barrera cutánea, gracias a un complejo emoliente específico.
Photocorrection [AR 50+], de Sensilis. Este fotoprotector hidratante, calmante y antirojeces protege de los rayos UVA, UVB y de la luz azul a las pieles sensibles, con tendencia a rosácea y/o cuperosis. Esta fórmula presenta propiedades antiinflamatorias y antioxidante Extracto Physalis Angulata. Disminuye las rojeces un 4% en 28 días y reafirma la piel un 16% en 28 días. Su precio: 29,00€
Fluide Solaire Minéral, de Clarins. Ideal para todas las pieles, este fluido solar antioxidante, de textura fina y fundente, es muy útil para proteger las zonas sensibles o muy expuestas al sol. Con acabado seco y aterciopelado, este solar facial hidrata y protege el rostro de los efectos nocivos del sol y de los radicales libres. Su fórmula enriquecida con extractos de plantas contiene Clarins Plus [SunPlantComplex]. Su precio 28,00€
Sun Care Sensitive 50+, de La Biosthetique. Con filtros UVA y UVB no invasivos para el ecosistema acuático, contiene un complejo de sustancias activas de girasol, antioxidantes naturales y romero y combate los radicales libres. Previene el fotoenvejecimiento, ofrece una hidratación duradera y mantiene la piel suave y elástica. No deja manchas blancas, ni brillos, ni una sensación pegajosa en la piel.
Sin duda alguna, estoy totalmente de acuerdo con que la fotoprotección es necesaria en invierno, es necesaria durante todo el año, ya que los rayos de sol siempre están presentes, y siempre deberíamos de cuidar nuestra piel frente a esto. Me apunto las recomendaciones de productos, así tengo mas variedad a la hora de elegir.
Pues sí Beatriz, tenemos que estar muy atentas para defendernos de los rayos solares.
Yo no utilizo por el invierno porque no meda el sol en ningún momento.
Aunque pensemos que no, el sol siempre está ahí Ángeles, y es importante protegernos de su impacto en la piel.