Tener unas buenas gafas de sol, con filtros homologados, es clave no solo para sentirnos mejor en las fotos que hacemos en pleno verano, sino también, e infinitamente más importante, para proteger la vista del sol. Y es que la exposición prolongada a la radiación solar puede tener efectos perjudiciales en nuestros ojos. De forma que es fundamental el uso de gafas de sol para prevenir los daños.
La radiación ultravioleta y la vista
Cuando notamos los rayos solares directamente en nuestra mirada, la tendencia natural es cerrar los ojos para protegerlos y posicionar la mano en forma de visera con el mismo fin. ¿Por qué? Porque nos molesta. Notamos que la radición ultravioleta (UV) emitida por el sol causa estragos a nuestra vista. Uno de los principales riesgos es la queratitis, una inflamación dolorosa de la córnea que causa enrojecimiento, lagrimeo e incluso una sensación de cuerpo extraño en los ojos. Suele ocrrur tras una exposición excesiva a los rayos UV.
Pero los estragos que causa el sol a nuestra vista no son solo a corto plazo. Sin la protección adecuada la radiación ultravioleta, esta puede contribuir al desarrollo de cataratas y degeneración macular, dos problemas oculares graves que pueden derivar en la pérdida de visión.
Escudo fundamental en la era digital
Proteger la vista del sol es imprescindible en la era digital en la que la exposición continuada y excesiva a las pantallas nos condena a sufrir fatiga visual y el cansancio ocular, como explica la Asociación Española de Optometristas Unidos. Los ojos secos, la visión borrosa, el ardor o picazón, pero también los dolores de cabeza y la dificultad para concentrarse son otros síntomas derivados de esta exposición. Y es que los ojos se cansan más porque hacen un esfuerzo adicional para enfocar y seguir pendientes del contenido de las pantallas. Sin hablar del impacto que también produce la luz azul en la salud de nuestros ojos, contribuyendo a al estrés ocular. Por todo ello y teniendo en cuenta toda esta agresión es fundamental limitar al máximo las agresiones y apostar por unos escudos de calidad.
Proteger la vista del sol
Las gafas no son solo accesorios de moda o complementos, como indicábamos al principio, para garantizar que salimos bien en todas las fotos de los viajes. Como instrumentos para proteger la vista del sol es fundamental que sean de calidad y que cuenten con los filtros adecuados para proporcionar una protección efectiva contra los rayos UV.
Los expertos advierten que el uso de gafas de sol que no tengan filtros homologados puede ser incluso más perjudicial que no usar gafas. Y es que las gafas de sol de baja calidad o sin filtros adecuados pueden hacernos creer que estamos protegidos cuando en realidad no es así, además de aumentar el riesgo de daño ocular a largo plazo. Las lentes de mala calidad también pueden distorsionar la visión, causar fatiga visual e incluso producir dolores de cabeza.
De esta forma es crucial invertir en gafas de sol que ofrezcan una protección óptima contra los rayos UV. Al elegir unas gafas de sol adecuadas, busca aquellas etiquetadas con protección UV 400 o con certificación CE, que garantiza que cumplen con los estándares de seguridad europeos. Estas gafas bloquean el 100% de los rayos UVA y UVB dañinos, asegurando una protección completa para los ojos.
Y como ocurre con la protección solar dérmica, es esencial usar gafas de sol adecuadas en todas las estaciones, no solo en verano o en días soleados. Aunque no seamos conscientes, la radiación UV puede ser igualmente intensa en días nublados o durante el invierno, y la exposición acumulativa a lo largo del tiempo puede conllevar efectos nocivos.
En definitiva, desde Belleza activa te garantizamos que proteger la vista del sol con gafas de calidad es una inversión clave en la salud ocular a largo plazo. Los peligros de la radiación solar para nuestros ojos son reales, así que no hay nada más inteligente que apostar por unas gafas de sol con filtros homologados para reducir los riesgos en un futuro y sentirnos seguras con la protección que le damos a nuestra mirada.
Además, como te comentábamos en No olvides tus gafas de sol, el accesorio indispensable para evitar arrugas y más, así también podremos evitar fruncir el ceño y entrecerrar los ojos, creando las arrugas en la frente, el entrecejo y las patas de gallo. Las gafas de sol nos ofrecen una protección extra para la zona especialmente sensible a los signos del fotoenvejecimiento.
Cuando hace sol las utilizo siempre pero siempre de óptica.
¡Mejor no jugarnos la salud de nuestra vista! 🙂