Si hace años a estas alturas ya nos estábamos despidiendo del verano; cada vez son más las personas que apuestan por hacer vacaciones en septiembre, porque los precios son más bajos, hay menos masificación y hace buen tiempo igual. Por eso nos viene genial, continuar hablando de fotoprotección y de uno de los formatos que más éxito tienen por su frescura. Sí, hablamos de las brumas fotoprotectoras y hoy queremos poner a examen sus pros y sus contras en este artículo…¡Allá vamos!
Puntos fuertes y débiles de estas fórmulas
Beneficios de las brumas fotoprotectoras
¿Por qué nos gustan las brumas para proteger nuestra piel?
Aplicación rapidísima y cómoda: si te apetece aplicarte la protección solar de forma veloz te encantarán las brumas. Son muy fáciles de utilizar también para las reaplicaciones (sin poner en jaque ni siquiera el maquillaje).
Textura ligera: este es uno de sus grandes atractivos, ya que se funden con la piel de forma ligera y no dejan residuos.
Efecto refrescante: aportar un halo de frescor mientras proteges la piel es posible gracias a este formato.
Puntos débiles de las brumas
Menor resistencia al agua. Las brumas fotoprotectoras suelen presentar una menor resistencia al contacto con el agua, de forma que será necesario reaplicarlas con mayor frecuencia.
Cobertura desigual: la fórmula es tan ligera que no la vemos, así que podemos no ser totalmente conscientes de las zonas que están protegidas y las que no lo están.
Brumas fotoprotectoras para cuidar la piel
Cooling Mist SPF50+, de Montibello. Bruma fotoprotectora corporal de cómoda aplicación y rápida absorción que aporta hidratación y frescor a la piel. Está indicada para todo tipo de pieles. y es resistente al agua y la arena. Con el sello Respect the Ocean, crea un escudo entre la piel y la radiación, mientras ofrece tratamiento a la epidermis. Su precio:41,06€/200ml
Transparent Spray Wet Skin SPF50, de Isdin. Este protector solar en spray de acabado invisible ofrece una alta protección, incluso en las pieles húmedas. Además, contiene Ginger Cell Protect, que además de crear un escudo con los rayos solares y la piel, la protege frente al daño oxidativo. Su precio: 27,55€/250ml
Bruma Satinada SPF 30, de Eau Thermale d’Avène. Este protector solar ofrece una alta protección solar adecuada para la piel sensible del rostro y el cuerpo. Su fórmula no pegajosa regala un acabado satinado que realza la piel. Contiene provitamina E (pretocoferil), un potente antioxidante que protege las células contra los radicales libres.
Bruma fotoprotectora Sensible SFP50, de Babaria. Se trata de una fórmula biodegradable que protege la piel de los infrarrojos y de la radiación UVA/ UVB. Se recomienda aplicarlo de forma uniforme y repetir con frecuencia para garantizar una buena protección cutánea.
Y tres propuestas más…
Anthelios Bruma Invisible anti- brillos SPF50, de la Roche Posay. Especialmente para pieles grasas y sensibles, este fotoprotector ofrece un amplio espectro y protege contra los daños causados por los infrarrojos y la contaminación. Su fórmula contiene agua termal de La Roche Posay y no deja marcas blancas. Su acabado es no graso, matificante y sin brillos.
Leche bruma protectora Sunnique Broncea + FPS 30, de Ecran. Se trata de una bruma protectora en textura leche que nos ayuda a conseguir un bronceado dorado por más tiempo, mientras hidrata la piel. Combina la tecnología Pure Bronze (que activa más el 55% del bronceado) con VitEox, que protege contra las quemaduras solares. Asemás las defensas antioxidantes de la piel se ven reforzadas.
Body Spray SP50+, de Sensilis. Esta fórmula, de muy alta protección, aporta un delicado escudo a la piel, con una sensación de ligereza refrescante y un secado inmediato resistente a la arena. Combina filtros solares con protección UVB y UVA, Alfa Bisabolol, por su acción suavizante y calmante, Vitamina E Acetato, por su acción antioxidante y Schisandra Chinesis, por su acción calmante y antiedad. Es ideal para todas las pieles y presenta el sello Ocean Respect. Su precio: 28,50€/200ml