Aire más fresco, cambio en los niveles de humedad y caída de las temperaturas. Estas son algunas de las características del otoño, una estación en que la piel sensible puede experimentar sequedad, irritaciones y enrojecimiento. Por eso pensamos que es relevante que abordemos la siguiente cuestión: cuidar la piel sensible en otoño. ¡Allá vamos!
Siete consejos para cuidar la piel en otoño
Apuesta por una limpieza suave para cuidar la piel. El uso de limpiadores suaves es fundamental para liberar la piel de impurezas y de partículas de suciedad, mientras cuidamos las barrera cutánea para evitar irritaciones. Por eso, es fundamental optar por productos sin sulfatos ni fragancias respetuosos con el PH natural de la piel. Buenas opciones son los limpiadores en crema o los geles específicamente diseñados para pieles sensibles.
Garantiza una hidratación profunda y constante. El segundo paso para cuidar la piel sensible en otoño es hidratarla de forma profunda, así evitaremos que se reseque. Después de lavar el rostro, distribuye sobre tu tez productos hidratantes que hagan frente a la falta de humedad y a las bajas temperaturas. ¿Qué ingredientes son beneficiosos en el reto? El ácido hialurónico (de gran capacidad retenedora de agua), las ceramidas (que refuerzan la barrera cutánea) y el aloe vera (y sus propiedades calmantes) son grandes invitados en esta rutina.
Crea un escudo protector. Es fundamental recordar que, aunque el sol parece menos intenso en esta estación, los rayos ultravioleta continúan ahí, afectando la salud de nuestra piel. Por eso es fundamenta un protector solar en tu rutina facial. Recordemos que la radiación solar conlleva una serie de efectos inmediatos, con quemaduras tópicas, pero también es el gran desencadenante del envejecimiento cutáneo. Así que protege tu cutis a diario con productos específicos para zonas como los labios o las manos, especialmente vulnerables a la radiación solar.
Realiza una exfoliación a la semana, pero suave. Eliminar las células muertas es imprescindible para contribuir a la renovación celular en todas las pieles, también en las sensibles, pero debe hacerse con cuidado. Por este motivo, son recomendables los exfoliantes químicos suaves, como el mandélico o el ácido láctico, y limitar la exfoliación a una vez por semana.
Escucha a tu piel. Para identificar las necesidades de tu piel es clave observarla y escucharla y actuar en consecuencia. Si notas sensibilidad o irritación, ajusta tu rutina y si las reacciones persisten consulta al dermatólogo.
Ajusta el ambiente. Si el aire acondicionado reseca la piel en verano, la calefacción lo hace en invierno, sobre todo si estamos expuestos durante muchas horas. Así que es clave no solo contrarrestar el impacto con una buena rutina de cuidado facial, sino que también evitar esta exposición y combatirla con un humidificador que logre mantener un buen nivel de hidratación.
Evita duchas a altas temperaturas. Y aunque nos puedan parecer increíblemente reconfortantes, las duchas calientes también contribuyen a resecar la piel, una tendencia especialmente perjudicial en las pieles sensibles. Así que mejor apuesta por agua tibia y limita el tiempo bajo el agua caliente para evitar que nos abandonen los aceites naturales.
Cinco aliados para mimar las pieles más frágiles
Sensibio Gel moussant, de Bioderma. Este gel micelar limpiador, para cara y ojos, está especialmente indicado para piel sensible y formulado según el principio de ecobiología para respetar el ecosistema de la piel y preservar su salud de forma duradera. Su exclusivo complejo DAF refuerza el umbral de tolerancia de todas las pieles sensibles. Está enriquecido con glucósido de coco/oleato de glicerilo, un ingrediente activo que imita la estructura de la piel. Su precio: 10,95€/200ml.
Water Fluid 50+, de Sensilis. Muy alta protección facial ultraligera de base acuosa que se funde con la piel y proporciona una delicada sensación de frescor con un acabado invisible, sedoso y mate. Formulada con una combinación de filtros solares con protección UVB y UVA, Ácido Hialurónico, por su poder hidratante, Alantoína y Schisandra Chinesis, por su acción calmante, y Vitamina E, por su acción antioxidante. Dermatológicamente testado en pieles sensibles. Su precio: 30,00€/40ml
Aceite reestructurante Calm- Essentiel, de Clarins. Este cosmético, formulado para pieles sensibles y delicadas, contiene un 98% de ingredientes de origen natural y se nutre de la capacidad calmante de esclareólido, una molécula purificada procedente de la salvia esclarea. Así, la piel aparece llena de hidratación y luce flexible, protegida de las agresiones externas y revitalizada. Su precio: 74€/30ml
Toleriane Ultra Dermallergo Serum, de La Roche Posay. Este producto ultraconcentrado en Neurosensina actúa y alivia las molestias cutáneas, como el enrojecimiento o las sensaciones de quemazón. El resultado instantáneo proporciona una gran sensación de confort, gracias a su fórmula ultrafresca y muy hidratante. Su precio: 29,60€/20ml
Y acabamos este artículo sobre cómo cuidar la piel sensible en otoño con la crema hidratante nutritiva piel sensible 100% BIO de Matarrania. Esta fórmula, sin aceites esenciales, es especialmente recomendable para pieles sensibles y reactivas. La manteca de karité, la rosa mosqueta o la caléndula se combinan para tratar el picor, el escozor o la inflamación de la piel. Su precio: 19.50€/30ml