Dormir bien no solo es esencial para tu bienestar, sino también para la salud y juventud de tu piel. Durante la noche, la piel se regenera, pero ciertos hábitos pueden acelerar la aparición de arrugas. En el Día Mundial del Sueño, te compartimos un decálogo infalible para prevenir las arrugas mientras duermes y despertar con una piel más luminosa y tersa.
¿Sabías que la postura en la que duermes puede influir en el envejecimiento de tu piel? Existen dos tipos de arrugas: las de expresión y las que aparecen debido a la presión mientras dormimos. Si cuidas tu piel con una rutina nocturna rigurosa, investigas los mejores productos y haces una inversión para encontrar los ideales, esto te interesa. Te ofrecemos las claves para prevenir las arrugas.
Como complemento a este tema, te aconsejamos leer nuestro artículo: Los siete pasos de la rutina cosmética nocturna que transformarán tu piel mientras sueñas.
Tipos de arrugas por el sueño
A grandes rasgos, podemos dividir las arrugas en tres grandes tipos: las de la edad, las de expresión y las del sueño:
- Las arrugas por la edad se deben principalmente al envejecimiento natural de la piel y se forman por la pérdida progresiva de colágeno, elastina e hidratación. Se caracterizan por ser más profundas y permanentes, apareciendo con mayor frecuencia en zonas como el contorno de los ojos, la frente y alrededor de la boca.
- Las arrugas de expresión son líneas que se forman debido a los movimientos repetitivos del rostro, como sonreír, fruncir el ceño o entrecerrar los ojos. Al principio son dinámicas (solo aparecen con el gesto), pero con el tiempo pueden volverse permanentes debido a la pérdida de colágeno y elastina en la piel.
- Las arrugas del sueño son pliegues que se forman en la piel debido a la presión y fricción repetida contra la almohada mientras dormimos. Con el tiempo, estas marcas pueden volverse permanentes, especialmente en personas que duermen de lado o boca abajo, ya que la piel se dobla y pierde elasticidad.
Decálogo para evitar las arrugas por el sueño
Como hoy es el Día Mundial del Sueño, ponemos nuestro foco en estas. De esa forma, podrás regalarte un descanso reparador y podrás adoptar hábitos para prevenir las arrugas mientras duermes. ¡Tu piel te lo agradecerá!
1. Duerme bocarriba
La postura al dormir influye en la formación de arrugas. La postura recomendada es dormir bocarriba, favorece la respiración y no provoca presión sobre la piel del rostro.
Dormir bocabajo es la postura que más incide en la aparición de este tipo de arrugas. Obstruye los folículos de la piel, afecta a la circulación y a la retención de líquidos y es la culpable de que amanezcamos con el rostro hinchado y las dichosas bolsas de los ojos marcadas.
Si tienes la costumbre de dormir de lado, te aparecerán arrugas en pómulos, barbilla y escote debido a la presión contra la almohada y la torsión entre las sábanas.
El surco nasogeniano es una de las zonas donde más se intensifican las arrugas prematuras. Dependiendo del lado en que durmamos, un lateral de la cara sufrirá las consecuencias del tiempo más que el otro.
2. Eleva ligeramente la cabeza
Usar una almohada adecuada que mantenga la cabeza ligeramente elevada ayuda a evitar la acumulación de líquidos en el rostro, reduciendo la hinchazón y mejorando la circulación.
3. Usa una funda de almohada de seda o satén
Los tejidos de algodón absorben la humedad de la piel y pueden causar fricción. Opta por fundas de seda o satén, que reducen la fricción y previenen las marcas en el rostro.
4. Hidrata tu piel antes de dormir
Una piel deshidratada es más propensa a la aparición de arrugas. Aplica una crema nocturna con ingredientes como ácido hialurónico, retinol o péptidos para potenciar la regeneración celular.
5. No te olvides del cuello y el escote
Estas zonas también son propensas a la formación de arrugas. Si dormimos uniendo los brazos, aparecerán arrugas con forma de abanico, especialmente en el escote.
6. Usa un tratamiento nocturno con retinol
El retinol es un poderoso activo que estimula la producción de colágeno y ayuda a reducir líneas de expresión. Incorpóralo en tu rutina nocturna, siempre acompañado de una buena hidratación.
7. Evita dormir en una habitación demasiado seca
El aire seco puede deshidratar la piel y acelerar el envejecimiento. Usa un humidificador para mantener un nivel óptimo de humedad en el ambiente.
8. No te olvides de la doble limpieza nocturna
Dormir con restos de maquillaje o impurezas impide la regeneración celular y puede acelerar el envejecimiento de la piel. Asegúrate de realizar una doble limpieza con productos suaves antes de irte a la cama.
9. Masajea el rostro
Del mismo modo que sufrimos contracturas en la espalda o dolores en las articulaciones, la cara sufre las tensiones diarias, los músculos se ponen rígidos y esto, favorece la aparición de arrugas prematuras. Lo ideal es realizarse un automasaje cada noche en la cara y cuello.
10. Duerme lo suficiente
El descanso es clave para una piel joven y saludable. Dormir menos de 7 horas afecta la producción de colágeno y elastina, acelerando la aparición de arrugas. Prioriza un sueño reparador para mantener tu piel en su mejor versión.