Nosotras también tenemos muchas ganas de poder saborear el verano, pero ya sabemos que las prisas no son buenas en muchas ocasiones y en el reto de broncearse no hay la excepción. Y es que, después del invierno y de una primavera pasada por mucha agua, no podemos exponer la piel sin asumir las precauciones necesarias. No queremos ganar quemaduras, arrugas y manchas por una exposición excesiva y peligrosa. Esta temporada vamos a preparar la piel para el verano juntas por dentro y por fuera.
Paso 1: broncearse por dentro
La alimentación es clave
No es un mito, la alimentación es un factor fundamental en el proceso de broncearnos, aparte de ser la base de nuestra salud. La naranja es la hortaliza más famosa por su poder bronceador, gracias a sus dosis de betacarotenos, que también están presentes en verduras como la papaya y los pimientos.
Pero… ¿hay otros alimentos que se pueden convertir en nuestros aliados en este desafío? Sí, los que contienen nutrientes como el Q10, contenido en el marisco, las nueces, las espinacas o el pescado, y los ricos en vitamina C, como los cítricos, coliflor, espinacas.
Nutricosmética solar
¿Has oído hablar de los nutricosméticos solares? Son cápsulas ideales para conseguir el bronceado saludable que queremos, aunque es fundamental advertir que son complementos de los fotoprotectores tópicos, pero en ningún caso los sustituyen.
¿Cuáles son sus beneficios? Presentan un alto poder hidratante, regenerador y antioxidante, refuerzan las defensas naturales, mientras proporcionan hidratación a la dermis, fomentan la regeneración celular cutánea y previenen el fotoenvejecimiento. Además, la nutricosmética solar ofrece protección en los ojos, las mucosas y el cabello frente al impacto de la radiación solar.
Lo recomendable es empezar entre 15 días y un mes antes de la exposición solar. El tratamiento se debe extender durante el verano y se puede alargar entre 15 días y un mes para ampliar el bronceado en la piel.
Las cápsulas solares recomendadas

Sun Isdin Capsulas Vitaox de Isdin. Con vitaminas C y E, este complemento alimenticio favorece la protección celular frente al daño oxidativo que ocasiona la radiación solar, gracias al complejo VitAox Ultra. Es una fusión de extractos de origen natural, minerales, carotenoides y vitaminas antioxidantes. El comprimido aporta el 100% de la dosis diaria recomendada de Vitamina D para el funcionamiento normal del sistema inmunitario.

Cápsulas Solares, de Martiderm. Estos complementos alimenticios forman parte de la gama Sun Care y contribuyen a preparar la piel para exposición solar, gracias a una combinación de extractos vegetales ricos en polifenoles (Polypodium leucotomos, Cacao y Resveratrol). Además, su alto contenido en antioxidantes y vitaminas (en especial la A, D y C) ayudan a proteger las células frente al daño oxidativo y solar, contribuyendo al normal funcionamiento del sistema inmunitario.

Heliocare 360º D Plus Cápsulas, de Cantabria Labs. Esta fórmula, con alto contenido en Fernblock®, incrementa la resistencia de la piel al daño solar desde la primera toma y es ideal para aquellos que se exponen de forma continuada al sol, pero también para aquellas pieles sensibles y las que ya muestran los signos del fotoenvejecimiento. La cápsula ofrece una protección homogénea y uniforme en todo nuestro cuerpo, llegando a zonas donde no podemos aplicar crema (cuero cabelludo, ojos, orejas, etc). Su fórmula también contiene vitaminas D y E, y niacinamida.
Nos preparamos por fuera
¡El cielo nos lo está poniendo muy difícil! Si la Semana Santa ha sido, en muchas ocasiones, el primer contacto con las jornadas de sol y playa del año, es muy probable que no lo hayas vivido así. Y tampoco el puente de mayo ha sido una buena oportunidad para broncearse. Pero la oportunidad llegará, más pronto que tarde, y ya hemos avanzado que las primeras veces que tomamos el sol, tras el invierno, suelen conllevar quemaduras, porque nuestra piel está muy blanquita y no le damos la protección que necesita.
Antes de broncear la piel, tenemos que acondicionarla. Pero… ¿Cómo debemos preparar la piel para el verano? El primer paso es liberarla de las impurezas para un moreno homogéneo, con una exfoliación corporal profunda. Puedes realizar una exfoliación en casa con exfoliantes cosméticos o acudir a un profesional, para que te proporcione el mejor resultado. También es muy importante darle a la piel la hidratación que necesita, pues la exposición solar dispara los niveles de deshidratación.
Pero el epicentro del proceso de preparación para el bronceado es la fotoprotección solar. Es la única forma posible de defendernos de la radiación; en ningún caso podemos prescindir de ella con el pretexto de ponernos morenas. Y la fotoprotección no es el enemigo del bronceado, sino la única forma posible de adquirir un tono bronceado de una manera sana, evitando quemaduras que siempre son peligrosas, y la aparición de manchas y de posibles melanomas. Existen un sinfín de fotoprotectores en el mercado, adaptados a todas nuestras necesidades y preferencias. Además, recuerda que siempre y en todas las estaciones debemos emplear fotoprotección solar.