Picores, tirantez, pequeñas placas blancas que se acumulan y arruinan cualquier look… Las escamas en el cuero cabelludo son un problema más común de lo que parece, y no siempre están ligadas a una enfermedad. A veces, basta con un champú demasiado agresivo, una hidratación deficiente o un pico de estrés para que el equilibrio del cuero cabelludo se vea alterado.
La buena noticia es que este problema se puede aliviar –y en muchos casos prevenir– con gestos sencillos, buenos productos cosméticos y un cambio de hábitos que pongan el foco en la salud capilar. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para volver a sentirte cómoda con tu melena.
Por qué aparecen las escamas y cómo reconocerlas
Las escamas en el cuero cabelludo aparecen por múltiples causas, desde la falta de hidratación y el uso de productos con sulfatos agresivos, hasta factores internos como el estrés, la mala alimentación o ciertas afecciones dermatológicas (psoriasis, eccema o dermatitis seborreica).
Según Filip Van, CEO de la firma Di Oleo, “los eccemas se producen cuando el cuero cabelludo está irritado y deshidratado. Esto puede ocurrir, por ejemplo, si nos exponemos al sol sin protección o usamos a diario champús con tensioactivos fuertes como los sulfatos”. Para prevenirlo, Van recomienda el uso de champús sin sulfatos, enriquecidos con ingredientes como jengibre, coco, tomillo, ortiga, enebro o milenrama, todos ellos con propiedades calmantes y regeneradoras.
Las escamas suelen presentarse en forma de pequeñas placas superpuestas (muy parecidas a las tejas de un tejado), acompañadas de picor y tirantez. Si no se tratan a tiempo, se adhieren con fuerza y pueden llegar a formar costras, lo que complica el proceso de recuperación.
Hidratación, clave para aliviar y prevenir
Una de las claves más eficaces para reducir las molestias es la hidratación profunda del cuero cabelludo. Según David Lesur, director de formación en los salones David Künzle (Madrid), el uso regular de mascarillas, sprays, champús y acondicionadores con keratina, pantenol o aloe vera puro puede marcar la diferencia.
“El aloe vera no solo regula el sebo, también hidrata las fibras capilares y previene la caída del cabello. Es fungicida, antibacteriano y perfecto cuando el cabello no soporta más sequedad”, explica Lesur.
Además, aceites vegetales aplicados directamente en el cuero cabelludo pueden ayudar a suavizar las escamas. Basta con masajear unas gotas antes del lavado, dejar actuar y luego envolver la cabeza en una toalla caliente tras el aclarado, como un ritual de spa capilar en casa.
Tratar las escamas antes de que empeoren
Si las escamas no se tratan, pueden evolucionar hacia placas más gruesas o costras adheridas, especialmente en casos de dermatitis seborreica. En ese punto, conviene acudir a un dermatólogo para valorar el uso de tratamientos tópicos con alquitrán o ácido salicílico, que ayudan a eliminar las escamas más resistentes.
Esperanza Sáenz, responsable de imagen de Dalire Cosmetics, apunta que la pérdida de aceites naturales del cuero cabelludo provoca picor, y si se rasca con insistencia, puede derivar en pérdida de cabello. Aunque esta caída es reversible, el proceso resulta incómodo. Por eso, el tratamiento debe centrarse en eliminar las escamas sin irritar más la zona afectada.
Hábitos de vida que también influyen
La salud del cuero cabelludo no depende solo de lo que aplicamos, sino también de cómo vivimos. El estrés, la deshidratación o una dieta pobre en nutrientes son detonantes silenciosos de desequilibrios capilares.
Practicar ejercicio físico, incorporar técnicas de relajación como la meditación o el yoga y seguir una dieta rica en agua, frutas y verduras son aliados infalibles para mantener el equilibrio interior… y exterior.
Esta es nuestra recomendación
- Dandrene, de DS Laboratoires. La fórmula mejorada de este champú exfoliante, desarrollada por dermatólogos reconocidos a nivel mundial, ofrece un control efectivo de la caspa seborreica al reducir la descamación, picor, irritación, resequedad y sensación de ardor del cuero cabelludo. Específicamente formulado para tratar la caspa de origen no micótico y por seborrea, este champú exfolia, fortalece y mejora la calidad general del cabello, cuidando al mismo tiempo la salud del cuero cabelludo. Proporciona alivio inmediato desde el primer uso y mantiene su eficacia durante horas, incluso después de aclarar. Su precio: 22,55€/205ml.
- Champú Sólido Natural de Jengibre, de Di Oleo. Champú sólido elaborado con jengibre, enebro y aceite de oliva virgen extra, este champú en barra proporciona un cuidado anticaspa efectivo mientras calma el picor y fortalece el cabello. Ideal para quienes enfrentan problemas en el cuero cabelludo, esta fórmula suave pero eficaz es perfecta para restaurar el equilibrio y promover un cabello saludable y resistente. Su precio: 7,99€/90g.
- Champú anticaspa cabellos grasos sin sulfatos, de Dalire. Específicamente formulado para quienes tienen las raíces grasas y sufren de exceso de sebo, notan descamación o pielecillas aunque tu cuero cabelludo se nota graso en dos días o menos. Sus ingredientes regulan esta alteración sin secar el cabello, haciendo que aguante más días limpio. Es compatible con los tratamientos capilares. Su precio: 19,90€/500ml.
- Calming Aroma Complex, de La Biosthetique. Complejo aromático que emplea los poderes terapéuticos de los aceites esenciales para equilibrar el cuero cabelludo sensible y proporcionar bienestar general. Para todos los amantes de Visarôme Dynamique E éste será su nuevo producto favorito.
- Kinactif Nº8 Anti-Hair Loss Complexe Trico-Active, de KIN Cosmetics. Tratamiento de shock contra la caída del cabello. Trata intensamente cabellos debilitados, con tendencia a la caída, reduce la caída del cabello en un 46,28%* y aumenta la densidad capilar en un 19,81%. El resultado es un cabello fuerte, suave y brillante. Su precio: 53,90€/12x6ml. (Consíguelo con un 10% de descuento usando el código BELLEZAACTIVA en Mumona.com).