¿Sabías que no es cierto aquello que todos hemos proclamado a voces de que hay que aplicarse el fotoprotector media hora antes de exponerse al sol? Hace solo unas semanas, tuvimos la suerte de disfrutar de una interesantísima conferencia del Dr. Pedro Rodríguez, dermatólogo del Hospital Ruber Internacional y del Hospital Universitario La Princesa, sobre protección solar. En ella nos abrió los ojos sobre algunas creencias que se han descubierto como falsas. Por eso, le pedimos que nos hablase más de esos mitos sobre protección solar y nos explicase qué hay de cierto en ellos y qué no…
Gracias a Germinal porque fue durante su presentación del protector solar facial Sun Flash que tuvimos la suerte de disfrutar de esa interesante conferencia y de salir de dudas sobre los mitos sobre protección solar más habituales.
13 mitos sobre protección solar que toca desmontar… ¡o no!
¿Hay que aplicar la protección solar 30 minutos antes de salir?
FALSO. No existe evidencia científica que respalde esa espera de media hora antes de exponerse al sol. Los fotoprotectores comienzan a actuar desde el momento en que se aplican. Así lo han publicado investigadores de la Universidad de Málaga (UMA). Las conclusiones de su trabajo se han publicado en la Revista de la Academia Europea de Dermatología. Lo verdaderamente importante es aplicarlos con generosidad y reaplicarlos con la frecuencia adecuada, sobre todo si estás al aire libre o sudando.
¿Existe un orden obligatorio para aplicar el fotoprotector junto con otros cosméticos?
FALSO. No hay una norma rígida sobre si el protector debe ir antes o después de la hidratante. Puedes aplicarlo como mejor se integre en tu rutina. Lo esencial es no omitirlo y usar la cantidad adecuada para garantizar la protección.
¿Los filtros físicos son más seguros que los químicos?
FALSO. Los filtros físicos reflejan la radiación solar, mientras que los químicos la absorben y neutralizan. Ambos son seguros y eficaces, y la elección entre uno u otro depende más de tus preferencias personales o necesidades específicas de tu piel.
¿Los protectores solares impiden que el cuerpo sintetice vitamina D?
FALSO. Aunque reducen la cantidad de radiación UV que llega a la piel, no lo hacen en un grado que interfiera con la producción de vitamina D. Además, algunos solares actuales incluso incluyen ingredientes que estimulan su síntesis.
¿Hay un tiempo exacto para reaplicar el fotoprotector?
VERDADERO (pero depende). La frecuencia con la que debes reaplicar el protector varía según el nivel de exposición, el tipo de actividad que realices y hasta las características de tu piel. No es lo mismo estar leyendo bajo una sombrilla que correr por la playa. Hay que estar atentos y reaplicar según el contexto.
¿Hay que exponerse al sol 20 minutos diarios para absorber vitamina D?
FALSO. La síntesis de vitamina D es un proceso complejo que pasa por piel, hígado y riñones, y en el que influyen otros factores como la dieta, la microbiota o el fototipo. Aunque se ha recomendado tomar el sol sin protección unos minutos, no existe una cifra exacta ni universal.
¿El sol mejora la microbiota cutánea?
VERDADERO. Una exposición controlada a la luz solar puede favorecer la microbiota de la piel, esa comunidad de microorganismos beneficiosos que protege la barrera cutánea y reduce la inflamación. Como siempre, la clave está en la moderación.
¿La ‘paradoja de los países soleados’ es real?
VERDADERO. Países como la India o incluso España, a pesar de su alta exposición solar, presentan un alto índice de déficit de vitamina D. Esto demuestra que esta vitamina no depende únicamente del sol: la dieta, el estilo de vida y otros factores también juegan un papel crucial.
¿Solo hace falta protegerse del sol en días soleados?
FALSO. La radiación UV atraviesa las nubes y puede dañar la piel incluso en días nublados. La sensación térmica puede ser menor porque la radiación infrarroja queda atrapada, pero los rayos UV siguen llegando. Por eso, la protección solar debe ser diaria, haga el tiempo que haga.
¿Hay lugares donde el sol actúa con más intensidad?
VERDADERO. En la playa, la nieve, dentro del agua o incluso en un avión, la radiación solar puede intensificarse por fenómenos de refracción y reflexión. En estos contextos, debemos extremar las precauciones.
¿Las personas con dermatitis o rosácea no pueden usar protector solar?
FALSO. Aunque estas pieles son más reactivas, existen fórmulas especialmente diseñadas para protegerlas sin irritarlas. Saltarse el protector puede agravar estas condiciones, así que es crucial elegir productos adecuados y específicos.
¿La radiación al amanecer o al atardecer no es peligrosa?
VERDADERO (con matices). La intensidad de la radiación ultravioleta es menor en esas franjas horarias, aunque esto varía según la latitud. En zonas cercanas al ecuador, la radiación puede seguir siendo alta. La coloración rojiza del cielo en esos momentos se debe a que solo penetran las longitudes de onda más largas, como la roja.
¿Las lámparas LED emiten radiación ultravioleta?
FALSO. Las bombillas LED no emiten UV, solo luz visible e infrarroja, por lo que no suponen un riesgo para la piel. Eso sí, no deben confundirse con las lámparas de secado de uñas, que sí pueden emitir rayos UV y, por tanto, requieren protección.