¿Ducha o baño? Uno nos despierta y refresca. El otro nos ayuda a relajarnos y nos da la pausa que merecemos después de un día ajetreado y lleno de compromisos y obligaciones. Dedicamos nuestra atención a conseguir un baño relajante. ¿Nos acompañas?
La ducha es para quienes tienen prisa y, desgraciadamente la tenemos todos, arrastrados muy a pesar nuestro por las obligaciones socio-profesionales-familiares. Pero seamos sinceros. Con la ducha no sólo nos lavamos sino que también nos refrescamos, nos despertamos y nos damos una carga de energía.
Sin embargo el baño es otra cosa. Y nos damos cuenta cuando estamos “destrozados”. Por supuesto se necesita robar tiempo a las obligaciones, dejar fuera al mundo y permitir que el cuerpo se anule para que nuestro yo secreto salga a flote… en la bañera…
Es en el baño donde nuestro cuerpo, abandonado en un agua madre-perla o púdicamente velado por una espuma voluptuosa, hace la paz con la psique. Así es, la inmersión representa una especie de retorno al líquido fetal del vientre materno, ayuda a retomar fuerzas y a renacer.
Cómo conseguir el mejor baño relajante
Llena la bañera. La temperatura ideal sería de 37º aproximadamente, pero es subjetivo… lo que es fundamental es que no sea demasiado alta, te puede bajar la presión, y eso tampoco es conveniente…
Ya tenemos la temperatura ideal, ahora ya puedes introducirte en el agua y ponerte cómoda. Inmediatamente sentirás que los músculos y los nervios se relajan. Sin embargo ¿qué debemos usar para que este momento de relax tan íntimo se transforme también en un ritual de belleza? Hay diferentes modos de relajarnos y cuidar la piel:
- Introducir en la bañera un puñado de sales de colores, perfumadas, destinadas a pieles sin problemas.
- Someternos al baño-crema, también llamado “baño de leche” que nutre e hidrata la piel. No hace espuma pero convierte el agua como la madre-perla.
- Incluir aceites esenciales, de propiedades benéficas, que aterciopelan la piel. ¡De esto hablamos unas líneas más abajo!
- El baño-espuma, nada más agradable que sumergirse bajo una espuma voluptuosa, proporciona una piel sedosa.
No olvides que las “espumas” han sido creadas, además de para neutralizar la cal y el cloro del agua, para eliminar impurezas de la piel sin destruir la película hidrolipídica y, ¿por qué no?, para prevenir o combatir problemas estéticos.
Para completar los beneficios del baño, debes saber que la evaporación de un agua que contiene extractos vegetales activos puede acelerar, por inhalación, una puesta a punto espectacular. Vierte unas gotas de aceite esencial (¡siempre que no estés embarazada!). Te damos las pistas de cuál utilizar según tus necesidades:
- Azahar, de propiedades calmantes y sedantes, ideal para conciliar un sueño reparador.
- Jazmín, te ayudará a conciliar el sueño, calmará estados de ansiedad y actúa a nivel mental aumentando la autoestima y favoreciendo el optimismo.
- Lavanda, que relaja la mente y calma el sistema nervioso. Aporta una deliciosa sensación de somnolencia.
- Sándalo, aunque también es calmante, es ideal para una mayor claridad mental, por lo que te ayudará a tener una mayor capacidad de concentración.
El calor del agua, sobretodo de forma prolongada, dilata los poros y, de esta forma, favorece la absorción de eventuales principios activos y la estimulación de la circulación sanguínea. Así podemos percibir el poder regenerador de las células, la nutrición, el fortalecimiento y la relajación de los tejidos.
Al finalizar el baño, no olvides hidratar tu piel, insistiendo en codos y talones.
Entonces ¿es o no verdad que un baño es el más sencillo y gratificante antiestrés del mundo?
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Candy Bubble Brush, de Lush. Burbuja de baño reutilizable que te va a ayudar a convertir el agua de tu baño en el lienzo perfecto para que desates tu creatividad. Inunda la bañera de un vibrante color rosa, formando bubujas con olor a algodón de azúcar, tan dulces que no podrás pensar en otra cosa. Su precio: 7,95€/100gr.
Sebamed con leche de almendras y miel, de Laboratorios Leti. Especialmente concebido para pieles sensibles, que aporta una limpieza suave, libre de jabones; y que contiene un pH 5,5, compatible con el pH de una piel sana. Con este nuevo gel, el frescor y la fragancia ya no son incompatibles con el mejor cuidado de la piel. Su precio: 4,95/250ml.
Care & Roses Gel de Ducha, de Nivea. Enriquecido con leche de almendras, este gel de baño limpia y cuida la piel con extraordinaria suavidad, mientras su seductora y femenina fragancia a rosas ofrece una experiencia de ducha muy especial para cualquier momento del día. Su precio: 2,90€/750ml.
Gabrielle Gel Moussant, de Chanel. Este gel espumoso ofrece un momento de bienestar bajo la ducha o en el baño. Su fina y ligera espuma limpia la piel y la perfuma delicadamente envolviéndola sutilmente con la fragancia de una flor imaginaria. Su precio: 56€/200ml
Atoderm, de Bioderma. Crema de ducha sin parabanos y sin jabón, para todo tipo de pieles. De textura cremosa, a base de Glicerina, entre otros activos, hidrata, restaura, protege y purifica la piel dejándola muy suave y sedosa después de cada baño. Su precio: 16,95€/1.000ml.
Hydrolait Bodysenses, de Montibello. Emulsión fluida “no grasa” de rápida absorción y cómoda aplicación, que hidrata y nutre la piel de todo el cuerpo dejándola suave y aterciopelada. Potencia la función barrera de la piel y refuerza su elasticidad. Su precio: 28,25€/500ml.
Bamboo Creamoil, de Gerard’s. Bálsamo para el cuerpo que hidrata profundamente y tiene acción relipidante. Su fórmula aprovecha las propiedades de extractos de Bambú, planta de origen chino, riquísima en silicio, indispensable en la formación de los mucopolisacáridos, que constituyen el colágeno. También está formulado con un alto porcentaje de aceite de Almendras Dulces y Colágeno Marino, que contribuyen a reparar la piel con signos de sequedad y descamación, hidratándola y remineralizándola en profundidad. Su precio: 59€/250ml.
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Nunca me ha gustado bañarme, prefiero mucho mas la ducha.
La ducha está también llena de beneficios para el cuerpo, además de la higiene!!!! Un beso, Ángeles!!
En mi casa ahora las que se dan un baño de vez en cuando son mis hijas. Si algún día logro buscar un hueco lo disfrutaré mucho porque me encantaban.
Gloria.
Pues hay que encontrarlo… Un gran beso, Gloria!!!