Adiós al maquillaje más clásico y hola a las sombras metálicas, los delineados holográficos de colores y a los labios perfilados de los noventa. Porque después de dos años de pandemia a una le apetece salirse del patrón, disfrutar de la parte más bella de lo arriesgado y decir aquí estoy yo. Las tendencias beauty que vimos sobre las pasarelas han venido para quedarse en el período otoñal y también en invierno.
¿No te pasa que al final de la temporada estás deseando que haya el cambio? ¿No tienes, incluso, urgencia de que llegue el otoño, con sus piezas de ropa que tan bien sientan y que lo adornemos con un maquillaje increíble? Pero… ¿ahora qué toca? Pues los desfiles de la temporada nos trasladan el mensaje: pisando fuerte. ¡Que vivan las sombras metálicas, las pestañas de infarto, en la tez con el highlighter y labios perfilados como en los noventa. Hablamos de las tendencias de maquillaje otoño 2022, que también serán las protagonistas este invierno.
Sombras vibrantes: el azul y el fucsia
El color es el protagonista de la temporada, con una expresión libre que nos anima a apostar por pigmentos atrevidos y llenos de vitalidad. La emblemática estética de la serie Euphoria sigue dando pistas en el make up de la Generación Z, pero también echamos la vista atrás, en un guiño a los setenta y noventa.
El azul
Sobre la pasarela, VIktor and Rolf nos advirtió el poder del azul para este final del 2022, una idea que resalta, para Druni, José Carlos Lora Sánchez, maquillador de L’Oréal Paris y Maybelline NY. “El azul claro será el color del otoño, el tono bígaro será una forma de usar una sombra de ojos azul (…) porque favorece a todos los tonos de piel”. Habrá un lugar interesante para los tonos pasteles, pero también para los metálicos, que cosecharán grandes éxitos. Según Lora Sánchez, el bronce abrirá paso a las sombras más fuertes con “tonos rojizos y burdeos” y a los “negros metalizados para lograr una mirada profunda y sensual”. Los protagonistas serán “los ahumados negros en tonos fríos, plateados y dorado”.
¿Y el azul cómo llega a los ojos? En tono metalizado o más suave, en combinación con el negro o alzándose como el único protagonista, tiñendo de color el párpado superior e inferior.
El fucsia
Con la oda al fucsia de la última colección de Valentino, ya descubrimos que el fucsia es un color que triunfa en forma de sombras densas monocromáticas y de estilo más mate, o en combinación con el glitter, como nos propone Blanca Suárez en su Instagram.
Desde Maybelline señalan que el naranja, al que muchas hemos amado este verano también será bienvenido. ¿Y qué hacemos con las más clásicas? Pues el verde oscuro, el azul medianoche o el granate también estarán presente.
Luz en el lagrimal y eyeliner
Y como las cosas que funcionan no deberían cambiar nunca, el lagrimal continuará iluminado por muchas temporadas más, al menos en esta que viene. Eso sí, el color es el protagonista del estallido, en contraste con los pigmentos que teñirán los párpados. Aquí vemos, por, ejemplo el tono amarillo, guiño a la apuesta pop de Jason Wu, que no enseña Maybelline.
Aunque en algunas ocasiones el eyeliner perderá protagonismo, en detrimento a las sombras más intensas, continuará cosechando éxitos en sus versiones más atrevidas con colores y estilos holográficos.
Labios vibrantes y perfilados
Los labios se llenan de color en tonos mates o brillantes: el rojo no pierde su poder, aunque los anaranjados continúan con su éxito, con matices fríos. El frío abre paso los tonos más oscuros, como el rojo vino, el burdeos y marrones, mientras que las más clásicas no tendrán que renunciar a los nudes.
El perfilador de los labios de los años 90 vuelve a la escena, pero si hasta ahora se evitaba el contraste entre contorno y relleno ahora se busca. Se combinan entre los nudes pero también entre dos rojos de tonos distintos. ¿Te atreves a probarlo?
Tez
El mate y lo glowy entierran su hacha de guerra y por fin la piel jugosa se extiende más allá de la punta de la nariz, el pómulo y el arco de cupido, como indica MAC. La tendencia del maquillaje natural continúa avanzando con el uso de un iluminador que se centra en los puntos claves para no llevar a un extremo caótico el rostro.
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A mi los maquillajes tan marcados nunca me han gustado.
¡Para gustos los colores Ángeles, también está bien que no te gusten! jaja Un beso.