Es, sin duda, uno de los activos más reclamados y adorados del universo del skincare y en los últimos años se ha popularizado tanto que no dejábamos de verlo en el feed de Instagram, en las revistas y espacios de belleza y en los escaparates de las tiendas. Y cuando una amiga te hablaba de él, te explicaba que sí que es increíble por su poder regenerador, pero que hay que tener cuidado. Algo está a punto de cambiar con el retinol y tienes que saberlo.
Hablemos del retinol
¿Retinoides y retinol?
Cuando nos adentramos en el desafío de probar los beneficios del retinol, nos sumergimos en un universo de vocablos que se parecen mucho al retinol, pero que no acaban de ser lo mismo. ¿Son los retinoides lo mismo que el retinol? Aclaremos dudas.
Los retinoides son una familia de activos derivados de la vitamina A y se han alzado como grandes activos para revertir los efectos del envejecimiento en la piel. El retinol forma parte de la familia de los retinoides, en concreto de la primera generación de estos y, por tanto, no son sinónimos.
El poder regenerador del retinol no es un descubrimiento actual. En los años 60, el retinol puro ya se empleaba en el desafío de frenar el reloj biológico del mayor órgano que tenemos pero, a cambio, se sufría algunos efectos secundarios, como la fotosensibilidad, descamación y sensibilización en la superfície cutánea. Además, con el retinol puro parece que es irremediable tener a nuestro alcance un cosmético que cambia de aspecto por su formulación.
Para seguir beneficiándonos de los beneficios del retinol, pero reducir sus efectos negativos, surge una segunda generación, con los derivvados del retinol (esteres del retinol, retinal) en los años 80. No presenta soluciones en torno a la inestabilidad cosmética ni a la fotosensibilidad (reacción frente al sol). Y la tercera generación se abre camino en 2010 con un término del que hemos hablado mucho en la última década: el bakuchiol, una alternativa vegetal al retinol que garantiza una alta tolerancia, pero que no actúa en los efectos del ácido retinoico, y por tanto no se nutre del poder regenerador de este activo.
Un milagro, ¿peligroso?
En los últimos años, los retinoides se han alzado como los grandes aliados para la regeneración de la piel y para triunfar ante el mayor reto que afronta, desde siempre, la industria cosmética: para el emvejecimiento de la piel. Seducidos por su capacidad de «dar marcha atrás al reloj biológico», cada vez son más los consumidores que los han incorporado en su rutina de cuidado facial.
En la actualidad, encontramos en el mercado un amplísimo arsenal de fórmulas basadas en el poder del retinol con variadas concentraciones, algunas de ellas peligrosamente altas para la salud de nuestro rostro. Como han advertido muchas consumidoras y profesionales, a determinadas concentraciones, el uso del retinol conlleva consecuencias negativas para la piel, como descamación, sequedad o sensibilización cutánea. Y también se ha aceptado y normalizado que los cosméticos que incorporan retinol presenten una inestabilidad química, que les hace cambiar de aspecto y olor.
Para no renunciar al poder regenerador del retinol, hemos asumido estos efectos adversos como el peaje a pagar y hemos aceptado las rutinas complejas de aplicación de los productos con retinol.
La Unión Europea pone orden
Pero la situación está a punto de cambiar. En los próximos meses, entrará en vigor la nueva normativa de la Unión Europea que limita al 0,3% la concentración máxima de retinol en productos cosméticos faciales y al 0,05% en productos corporales. Las marcas tendrán unos 18 meses para dejar de producir el cosmético que tenga una concentración superior de este activo y 36 meses para agotar el stock. Así, en 2026 estos productos desaparecerán del mercado europeo.
Retiderma de Montibello: cuarta generación de retinoides
En este contexto, Montibello ha revolucionado el mundo de la cosmética con RETIDERMA, la nueva gama projuventud de alto rendimiento basada en un bio-retinoide marino de última generación. Ofrece efectos sin precedentes en la regeneración de la piel con una máxima tolerancia y estabilidad química del producto.
Esta nueva generación de cosméticos transformadores y regenerativos interviene únicamente en los receptores celulares de ácido retinoico, ubicados en la dermis, activando solo los beneficios y liberándonos de los efectos adversos vinculados al retinol. Así, Montibello, con su nueva gama de cremas con retinoides, nos presenta el renacer más respetuoso para la piel.
Entre el trío de productos de la gama de Montibello queremos destacar el Sérum con retinol para la noche Con una concentración de 0,05% de retinol, este sérum ultra-ligero de noche potencia la juventud del cutis, mejora la textura y corrige las arrugas. Además, aporta luminosidad, suavidad e hidratación al rostro. Su precio: 71,65 €/ 30 ml
Otras opciónes interesantes
Retiage Crema gel, de Sesderma. Formulada con el exclusivo Sistema 3-Retinol, combina el retinaldehído, retinol y retinil liposomados, activos que actúan sinérgicamente para incrementar su eficacia y tolerancia, con un triple efecto antiarrugas. Logra tres funciones en una: reducir las arrugas (gracias a la activación de la formación de colágeno y elastina), rejuvenecer (aumentando la firmeza, la hidratación y el tono unificado) y regenerar (estimula la renovación de la piel). Su precio: 52,95€/50ml
Sérum Retinol de SkinRoutine by Paloma Sancho. Este sérum combina una concentración del 0,3% de retinol, con principios activos como el Bakuchiol o la Niacinamida. Además, el retinol está liposomado, para mejorar la penetración del tratamiento y favorecer la estabilidad del activo. La fórmula nocturna, con activos antiedad e hidratantes, retexturiza y corrige las irregularidades de la piel, a la vez que reduce visiblemente las arrugas, reafirma el rostro y unifica el tono. Su precio: 33,90€/30ml
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No me había enterado pero que yo recuerde nunca he utilizado nada con retinol.
Lo podemos utilizar pero siendo conscientes de qué compramos, la concentración que tienen algunos cosméticos… ¡Un besito Ángeles!