Mañana, 27 de abril es el Día Mundial de la Rosácea, una enfermedad que afecta al 10% de la población mundial. Sin embargo, solo un 1% de las personas que padecen esta enfermedad, lo saben. Desde Belleza activa queremos poner luz sobre la rosácea para que deje de ser una gran desconocida y podamos tratar sus necesidades como se merece.
Descubriendo la rosácea
¿Qué es la rosácea?
El color rosadito de la piel la delata, y también que aparezca con picor, escozor y sensación de calor. La rosácea es «un enrojecimiento facial persistente, tanto que, incluso, puede extenderse hasta los ojos» señala Raquel González, cosmetóloga y directora de formación de Perricone MD. Nos explica que las personas que padecen rosácea presentan unas «pequeñas protuberancias rojas en las mejillas, nariz, frente y mentón, que pueden llegar a inflamarse y cuyo aspecto es similar al del acné”.
¿Quienes la sufren más?
Aunque puede afectar a personas de cualquier edad, la rosácea se manifiesta en mayor proporción en personas de piel clara y de mediana edad, sobre todo en mujeres de entre 20 y 50 años. Además, aparece, a menudo, en forma de brotes que pueden ir apareciendo o desapareciendo y, en ocasiones, sin causa justificada. “En su origen, influyen la genética, los niveles de estrés, las intolerancias, determinadas alergias u otras patologías de la piel; y la afección puede empeorar si no se trata como se debe”, afirma Natalia Abellán, directora técnica de Rosalique.
¿Cuáles son los síntomas?
Entre las manifestaciones más características de la rosácea están las telangiectasias, pequeñas venas visibles en la superficie de la piel, especialmente en mejillas y nariz, y en casos más avanzados, pueden surgir pápulas y pústulas. La piel afectada por la rosácea tiende a sentirse inflamada y más sensible al tacto, una sensibilidad que puede verse acrecentada por el uso de productos tópicos, cambios climáticos, ingesta de algunos alimentos picantes o calientes o la exposición solar. Además, la rosácea puede hacer sentir a la piel desigual y áspera.
La rosácea y sus síntomas pueden llegar a confundirse con el acné, pero existen grandes diferencias. Sonia Ferreiro, biotecnóloga y cosmetóloga de Byoode, explica: «En la rosácea, por ejemplo, no hay presencia de comedones (puntos negros y blancos), espinillas o quistes, que sí se dan en el acné». Además, este puede «aparecer en cualquier parte del cuerpo donde haya glándulas sebáceas, mientras que «la rosácea tiende a afectar a áreas específicas del rostro».
¿Qué activos son recomendables para tratar la rosácea?
Llegados a este punto es el momento de centrarnos en el tratamiento del enrojecimiento facial, las arañitas vasculares, las sensación de ardor, el engrosamiento de la piel, sobre todo en la zona de a nariz, y los ojos rojos. ¿Qué podemos hacer? ¿Qué nos puede ayudar? Marta Agustí, experta en belleza de Boutijour, aconseja: “Es esencial fijarse en la lista de los ingredientes, es decir, en los INCIS y que sean antiinflamatorios y calmantes para la piel, como los derivados del cobre, la niacinamida, el pantenol, bisabolol, ácido hialurónico o la centella asiática”.
La rutina a seguir
Aportarle a tu piel los cuidados específicos que necesita es clave para que sienta reconfortada, en especial cuando sufre alguna afección cutánea. Si sufres rosácea es importantísimo limpiarse el rostro dos veces al día, también en el caso de las pieles sensibles. Así, «por la noche, eliminamos los restos de maquillaje e impurezas que la piel ha acumulado durante el día, para que no irrite e inflame la piel y por la mañana eliminamos las toxinas, la secreción de sebo que la piel ha liberado durante la noche», explica la Dra Natalia Jiménez, dermatóloga y colaboradora de Bioderma
A continuación, es muy importante utilizar una rutina de cuidados específica para la piel con rosácea, para calmar la irritación, proteger la piel de la radiación solar y contrarrestar el enrojecimiento cutáneo.
Cosméticos adecuados para la rosácea
Sensibio AR, de Bioderma. Este tratamiento calmante antirojeces para pieles sensibles está formulado con Rosactiv ™, que disminuye el enrojecimiento (hasta un 73%) y previene la aparición de pequeños vasos sanguíneos visibles. Inhibe el principal factor biológico, el VEGF (factor de crecimiento endotelio vascular) que provoca la dilatación de las venas y debilita los capilares. Alivia la sensación de malestar y calor gracias a una combinación de ingredientes activos con propiedades calmantes y relajantes, mientras hidrata y fortalece la barrera cutánea. Su precio: 19,95€/40ml
Anti-Redness Miracle Formula 3 in 1 SPF50+ de Rosalique. Se trata de una crema de día que combina una tecnología de pigmentos para unificar el tono de la piel con ingredientes hidratantes como urea, el alfa-bisabolol, el pantenol o la manteca de karité. Esta crema de color verde, al aplicarla sobre la piel consigue neutralizar el color rojizo de las imperfecciones y mimetizar un tono saludable. Además cuenta con filtro solar SPF50. Su precio: 34,95€/30ml (consíguelo con un 10% de descuento usando el código BELLEZAACTIVA en Mumona.com).
Antirogeurs Rosamed Concentrado para rojeces instaladas, de Eau thermale d’Avenè. Esta crema ligera no grasa reduce la apariencia de las rojeces, gracias a su acción anti recidiva y ayuda a limitar su reaparición. Además calma las sensaciones de ardor y ofrece hidratación durante 24h para restaurar el confort cutáneo. Su precio: 27,60€/30ml
Snow Lotus Lifting Serum de Boutijour. Este sérum facial es perfecto para calmar, hidratar y revitalizar, gracias a su combinación de ingredientes como el loto de nieve, la flor de camelia altamente antioxidante, la Vitamina C y la niacinamida. Está formulado con un 97.7% de ingredientes naturales y extractos de origen botánico que rejuvenecen la piel de manera global. Su precio: 69€/40ml (consíguelo con un 10% de descuento usando el código BELLEZAACTIVA en Mumona.com).
Y acabamos este post con Rosácea Revolution de Tacha Beauty, un tratamiento médico pionero en España que combina los beneficios de la terapia termomecánica fraccionada con la aplicación de neuromoduladores. Así, logra rejuvenecer el rostro, el estado de losporos, la laxitud del tejido y la renovación y regeneración de la piel, mientras mejora la permeabilidad de la piel. Además, logra revertir el eritema y la inflamación representativa de la rosácea con un tratamiento mínimamente invasivo.