Los tratamientos láser han revolucionado la dermatología, ofreciendo soluciones efectivas para problemas como manchas, cicatrices o arrugas. Sin embargo, alrededor de ellos circulan numerosos mitos: ¿son peligrosos? ¿Dañan la piel? ¿Tendré que quedarme en casa varios días tras uno de ellos? De la mano del Dr. Adrián Alegre, dermatólogo del Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET) de la AEDV y experto en láser, aclaramos las dudas más comunes y te contamos la verdad detrás de estas creencias.
“Uno de los principales problemas es que se habla de láser de forma genérica, cuando existen multitud de tratamientos basados en láseres y otras tecnologías, cada uno con sus indicaciones, sus protocolos y tiempos de recuperación. Es nuestra labor, como dermatólogos, informar mejor y dar a conocer estas terapias de forma precisa”, explica el Dr. Adrián Alegre.
Mitos más habituales sobre los tratamientos láser
Mito 1: El láser duele
Hay una parte de la población que no se atreve a probarlo por miedo al dolor. Sin embargo, tal y como aclara el Dr. Alegre, “depende del tipo de láser o tecnología, algunos (no todos) pueden generar ciertas molestias. Por suerte, cada vez más equipos cuentan con sistemas que las minimizan, como aire frío forzado, frío por contacto, etc. Además existe la opción de emplear cremas u otros métodos anestésicos a decidir conjuntamente con el dermatólogo”.
Mito 2. El de rejuvenecimiento te deja la cara llena de costras
“Son principalmente los láseres ablativos (como el de CO2 o de Erbio) los que generan costras y su intensidad depende de las modalidades de uso.
Cuando hablamos de IPL (luz pulsada intensa), de láseres Q-Switched o de picosegundos, también se pueden general unas costras finas con un pelado de la piel conforme se van eliminando las manchas. Por lo general este tipo de costras no duran más de 5-7 días tras el tratamiento”, explica el dermatólogo del GEDET.
Mito 3. El láser puede dañar la piel permanentemente
“En manos adecuadas como las de un dermatólogo experto en laser, los riesgos de lesiones permanentes se eliminan casi por completo. Se trata de una tecnología segura, que incluso ha demostrado que bien aplicada, en el largo plazo, puede llegar a prevenir el cáncer de piel”.
Mito 4. No se puede usar si se tiene la piel oscura
“Es cierto que algunos láseres de depilación, vasculares o la luz pulsada, deben usarse con más precauciones en piel oscura. Además esta es más propensa a sufrir hiperpigmentación post-inflamatoria. Sin embargo, existen distintos dispositivos que sí son 100% adecuados para piel oscura, como las microagujas con radiofrecuencia, los ultrasonidos focalizados o los láseres de Neodimio YAG entre otros. Además, una buena preparación de esta piel con una rutina dermatológica adecuada hace que puedan someterse a casi cualquier tratamiento”.
Mito 5. No se ofrece la información necesaria
“Como paciente debes solicitar al médico que te indique el tratamiento que vaya a realizar, en qué consiste, qué esperar de la recuperación y de los resultados; consultando con un dermatólogo especialista en tecnología láser deberías obtener estas respuestas. Es recomendable huir de los tratamientos “milagro” que prometen resultados espectaculares en una sola sesión y sin ningún periodo de recuperación”.
“Hay que huir de los tratamientos milagro que prometen resultados espectaculares en una sola sesión y sin ningún periodo de recuperación”
Mito 6. Si me hago un láser tendré que encerrarme en casa mucho tiempo
“Los tiempos de recuperación varían enormemente según el tipo de láser. Desde la recuperación en pocas horas en un láser no ablativo hasta la rojez de varias semanas tras costras y un pelado intenso propias de un laser ablativo a intensidades altas. En el caso de un tratamiento muy frecuente como es la luz pulsada es habitual tener pequeñas costras y rojeces durante 5-7 días. La mayoría de tratamientos son compatibles con una vida normal siguiendo las recomendaciones dermatológicas adecuadas”.
Mito 7. El láser depilatorio no elimina el vello y vuelve a salir
“El láser depilatorio genera un enlentecimiento del crecimiento del vello y eliminación permanente de parte de los folículos pilosos, aunque no del 100%. Es por eso que suelen recomendarse sesiones de recuerdo cada cierto tiempo pero a intervalos largos”.
“La mayoría de tratamientos son compatibles con una vida normal siguiendo las recomendaciones dermatológicas adecuadas”
Mito 8. El láser depilatorio no funciona en personas de piel y pelo claro
“Efectivamente, si el vello es muy claro la fotodepilación será más complicada, pero existen nuevos láseres con longitudes de onda diferentes que pueden atacar casi cualquier color de pelo. Lo recomendable es consultar con el especialista para que te recomiende la mejor opción”.
Mito 9. No se puede realizar en verano
Sí… y no. “Es cierto que tras la mayoría de láseres es recomendable una buena fotoprotección durante la recuperación. Esto hace que los láseres con recuperaciones más largas sean más incomodos de realizar en verano. Pero existen muchos procedimientos láser con recuperaciones rápidas y que pueden hacerse perfectamente en cualquier época del año con unos buenos cuidados posteriores”.