¡Hemos vuelto! Saratest aterriza esta primavera con toda la vitalidad que necesitamos después de tantas semanas de lluvia. He estado probado durante tres semanas el cofre de L’Essenza Eterna Sérum de Atashi Cellular Cosmetics, y no puedo tener más ganas de compartir mi veredicto con vosotras. Porque este tesoro logra lo que promete: resucita tu piel y calma tu mente.
Primeras impresiones
El Cofre L’Essenza Eterna de Atashi Cellular Cosmetics aterrizó en mis manos con un packaging elegante, que me dejó claro, al instante, que no se trataba de una rutina más de cuidado facial, sino de una experiencia sofisticada y excelente que eleva a un nivel superior el cuidado de la piel. La belleza de la piedra de Ágata, en forma de corazón estriado, también cautivó fácilmente mi atención, así que no es extrañar que empezara la rutina la misma noche de la llegada del cofre a mis manos. ¡Imposible evitarlo!
Además, como estoy en un momento de romantizar los pequeños momentos de cuidado de mi rutina, he colocado el sérum en mi baño, a la vista, porque me encanta esa forma de presentarse al mundo. También he dejado a la vista el corazón de Ágata, para tener la piedra muy presente en cada aplicación y sacarle el máximo partido a la experiencia.
Antes de iniciar la rutina al 100%, no pude estarme del impulso de probar en mis dedos una pequeña cantidad del producto para observar como su textura ligera y no grasa se fundía suavemente con las yemas de mis dedos.
Tengo 33 años, mi piel es mixta (seca en la zona de las mejillas) y más grasa en la zona T (frente, nariz y mentón) y, a pesar de llevar una rutina de cuidado facial de forma exhaustiva, sí que me he notado la piel más apagada y sin vida en las últimas semanas. Además, muestra fácilmente su sensibilidad y tengo que tener cuidado con los cosméticos que utilizo para no provocar daño en vez de cuidado.
En las últimas semanas, por la vorágine de tiempo adverso que llevamos arrastrando y por no dormir siempre las horas recomendadas, mi cutis ha mostrado, más de lo habitual, su cansancio y fatiga. Así que estaba deseando probar este tesoro que se presenta al mundo con su capacidad de resucitar la piel y calmar la mente. Además, ansiaba conocer, en mi propia piel, su poder de restaurar la barrera lipídica y frenar los signos de la edad.
Mi rutina con Atashi
Para poder emitir mi veredicto con conocimiento de causa, he aplicado cada día, por la mañana y por la noche, L’Essenza Eterna Sérum de Atashi, siguiendo los pasos indicados. En mi baño, una vez colocada la cinta del cabello y, tras haber iniciado el podcast que tenía pendiente, es el momento de lavarme bien el rostro para eliminar las partículas de suciedad, que se han ido acumulando durante el día. Después, aplico el tónico para reequilibrar el cutis y prepararlo para la llegada L’Essenza Eterna Sérum.
El primer paso es aplicar dos o tres pulsaciones en la mano (yo me las aplico en la palma de la mano), calentar las gotas con las yemas de los dedos y distribuir el producto por el rostro, con suaves toques, desde el rostro hacia el cuello. También puedes colocar la cantidad en los cuatro puntos clave, como la frente, las mejillas, la nariz y la barbilla, y distribuirlo después, para ayudar a la absorción del producto sin arrastrarlo. Si presionas ligeramente con las palmas de las manos sobre el rostro también estarás ayudando a que mejore su adhesión.
El secreto: el Corazón de Ágata
Si así la experiencia es ideal, llenando de calma y bienestar el rostro durante el proceso y en el momento posterior, no te puedes imaginar cuando utilizas el Corazón de Ágata, el mejor aliado para potenciar los resultados. ¡Y es que no solo disparas la eficacia del sérum, sino que también liberas la tensión acumulada el rostro, aumenta la circulación sanguínea, y suaviza la piel! Y si fuera poco, relaja y reduce el estrés, estimula el sistema linfático, facilita el sueño, pues relaja nuestra musculatura facial y nos ofrece protección (para alejar las malas energías).
De verdad que vale mucho la pena reservar unos minutos de nuestra rutina a llevar a cabo este masaje porque la experiencia no es solo de cuidado facial sino un placer para nuestros sentidos. Te recomiendo, sobre todo por la noche que complementes la aplicación del sérum con el uso de la Piedra de Ágata porque es un capricho del día a día que no te puedes perder y que te mereces.
Pero… ¿Cómo se utiliza esta Piedra Ágata? Yo seguí esta maravillosa guía que nos presenta Atashi Cellular Cosmetics.
Hablemos de su fórmula
¿Por qué L’Essenza Eterna Sérum de Atashi tiene un poder regenerador en nuestra piel? La clave está en su formulación. En primer lugar, es importantísimo saber que el suero ha sido creado con un 99,6% de ingredientes de origen natural. Estos son sus ingredientes:
Bakuchiol: el llamado retinol vegano es un análogo funcional que no provoca la irritación asociada al retinol. Este activo 100% puro y de origen natural, estimula la síntesis de colágeno y mejora la firmeza y la elasticidad de la piel. Además, promueve la regeneración celular y disminuye la hiperpigmentación, unificando el tono.
Ácido Ferúlico: atenúa las líneas de expresión y las arrugas, gracias a su contenido en ferúlico natural.
Extracto de romero: se combina con el Ácido Carnósico (procedente del aceite de romero) para frenar el envejecimiento acelerado al mismo tiempo que calma la piel. Así se crea un cóctel de vitaminas naturales que aportan bienestar a tu piel y la protegen.
Essence Myrothamnus: se trata de un activo cosmético antiestrés con efecto antiedad y antiarrugas que revitaliza la piel y la reaviva, calmando las rojeces. Conocido como la «planta de la resurrección» logra activar los receptores sensoriales de la nariz y la piel, reduciendo los niveles de cortisol (es decir, un push de relax y bienestar para el rostro).
Betacarotenos y luteína: el extracto de «Tetradesmus obliquus» y el aceite de semilla de Crambe Abyssinian, forman un escudo protector, frente al estrés oxidativo.
Aceite de avellana BIO: es rico en ácidos grasos (omega 6 y 9), Vitamina A, E y fitoesteroles y ofrece una hidratación intensa y nutrición, previniendo la deshidratación y aportando suavidad a la piel.
Vainilla: con propiedades antiinflamatorias y antibacterianas, se trata de un potente antioxidante que reduce la aparición de líneas de expresión y las primeras arrugas. Además, mejora la elasticidad de la piel y la hidratación y previene la pigmentación.
Methylsilanol: derivado orgánico de un alga marina que promueve la formación de colágeno y la elastina.
Y mi veredicto es…
Tras tres semanas utilizando el cofre por la mañana y por la noche puedo decir que he notado que mi piel está más relajada, elástica y luminosa. L’Essenza Eterna Sérum de Atashi ha conseguido un efecto flash increíble en la piel, que lo he notado sobre todo por las mañanas, ya que necesitaba un efecto inmediato para atenuar mis signos de cansancio. A los pocos minutos de aplicarme el sérum, ya he podido descubrir ese velo iluminador y glow en mi cutis.
La sensación es que tu piel está regenerada tras la experiencia beauty que supone combinar el sérum con el corazón de Ágata. Además, de sobrepasar mis expectativas en hidratación y nutrición, que como ya sabéis son claves para lucir un rostro sano y bonito, puedo decir que siento que ha mejorado la apariencia y la textura de mi piel. Y es transformador y poderoso poder experimentar todos estos beneficios sin alterar el equilibrio de mi piel ni provocar irritaciones y daños. ¡L’Essenza Eterna Sérum de Atashi se ha convertido en un producto imperdible para mi rutina!