Cuando el calor aprieta, sudar es inevitable. Pero, aunque la sudoración en verano es un mecanismo natural del cuerpo para regular la temperatura, puede convertirse en una molestia diaria: mal olor, irritaciones, manchas en la ropa o incluso inseguridad al vestir ciertas prendas.
Por suerte, existen formas de controlarla sin agredir la piel ni alterar su equilibrio. La clave está en conocer los productos adecuados, adaptar tus hábitos y prestar atención a las señales del cuerpo. Este verano, sudar no tiene por qué ser un problema… ni para tu piel ni para tu autoestima.
¿Por qué sudamos más en verano?
La sudoración es una función fisiológica saludable: mediante las glándulas sudoríparas, el cuerpo elimina calor y mantiene su temperatura estable. Pero en verano, las altas temperaturas, la humedad ambiental y el estrés térmico aumentan la producción de sudor, sobre todo en zonas como axilas, espalda, pecho, ingles y rostro.
Además, algunos tejidos sintéticos o prendas muy ajustadas impiden que la piel transpire correctamente, intensificando la sensación de humedad y mal olor. En personas que sudan en exceso (hiperhidrosis), estos efectos pueden ser aún más notorios.
Desodorante o antitranspirante: ¿sabes cuál necesitas?
Es habitual confundir estos dos términos, pero no son lo mismo. El desodorante controla el mal olor neutralizando las bacterias que lo causan. El antitranspirante, en cambio, actúa sobre las glándulas para reducir la producción de sudor.
Si sudas poco pero te preocupa el olor, opta por un desodorante suave, con activos naturales como piedra de alumbre o prebióticos. Si tu problema es la humedad constante, elige un antitranspirante eficaz, mejor si contiene sales de aluminio bien toleradas.
Y recuerda: no todos los productos son iguales. Si tienes la piel sensible, busca fórmulas sin alcohol, sin perfume y testadas dermatológicamente.
Cómo evitar irritaciones, manchas y otros efectos indeseados
Uno de los errores más comunes es aplicar el desodorante o antitranspirante justo después de depilar las axilas, cuando la piel está especialmente reactiva. Lo ideal es esperar al menos 12 horas tras la depilación para evitar escozor, rojeces o manchas oscuras.
También conviene exfoliar la zona una vez por semana, para eliminar células muertas y evitar la obstrucción de los poros. Y por supuesto, no olvides la hidratación: una piel bien nutrida tolera mejor cualquier producto y se irrita menos.
¿Otro truco? Cambia a prendas de algodón, lino o tejidos técnicos transpirables. Tu piel necesita respirar.
Sudoración facial: controla el brillo sin asfixiar tu piel
El rostro es una de las zonas más delicadas cuando se trata de sudor. Si tu piel reacciona al calor con brillos, gotas visibles o maquillaje arruinado, puedes actuar desde varios frentes.
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Rutina de cuidado ligera: en verano, menos es más. Usa geles o cremas oil-free, con textura ligera y activos matificantes como niacinamida o zinc.
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Brumas faciales: refrescan y ayudan a mantener el equilibrio sin resecar.
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Papel secante o polvos absorbentes: ideales para eliminar el exceso de sebo sin estropear el maquillaje.
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Prebases y fijadores específicos: si te maquillas, busca productos resistentes al sudor, especialmente primers que regulan el sebo y sprays fijadores con acabado mate.
Y si el problema persiste o te incomoda mucho, consulta con un dermatólogo. En casos de sudoración facial intensa, existen soluciones médicas como la toxina botulínica en zonas localizadas.
¿Y si el sudor es excesivo? Cuándo consultar
Sudar en verano es normal. Pero si es tan intensa que interfiere en tu vida diaria, empapa la ropa sin motivo o va acompañada de síntomas como malestar o ansiedad, podría tratarse de hiperhidrosis.
En estos casos, existen soluciones más avanzadas: antitranspirantes clínicos, tratamientos con toxina botulínica, iontoforesis o incluso procedimientos quirúrgicos en casos graves. El primer paso es acudir a un dermatólogo, que valorará tu situación y te ofrecerá opciones seguras.
Productos para controlar la sudoración en verano
- Body Desodorante Eficacia 24h, de Eau Thermal Avène. Proporciona protección de larga duración y reduce la sensación de humedad, gracias a su dúo de agentes antibacterianos y su polvo absorbente. Enriquecido con un complejo de aceites calmantes que suaviza e hidrata la piel. De alta tolerancia no deja marcas blancas ni amarillas y su fórmula sin alcohol es adecuada para las pieles sensibles, incluso las rasuradas o depiladas. Su precio: 12,70€/50ml.
- Deo Pure Natural Protect, de Biotherm. Desodorante de acción antibacteriana sin sales de aluminio, que proporciona gran frescor. Etiquetado como cosmético BIO, posee el certificado Ecocert® Green Life. Enriquecido con aloe vera, proporciona 24 horas de eficacia gracias a su fórmula inédita 99% compuesta de materias primas de origen natural. Su precio: 32€/75ml.
- Desodorante Roll-On Antitranspirante, de ClarinsMen. Controla de manera duradera la transpiración respetando su proceso natural. Una eficacia desodorante de elevada resistencia. Sin sensación pegajosa ni alcohol. Su precio: 25€/50ml.
- Perspirex Original, de Perspirex. Es la formulación clásica, utilizada durante décadas por millones de personas en todo el mundo. Está clínicamente probado para controlar el sudor excesivo y el olor durante 5 días, a la vez que su sistema patentado Skin Care System APX respeta y cuida la piel. Ofrece buena tolerancia en la piel. Su precio: 16,05€/20ml.
- Desodorante Bola Antimarcas 48h, de Vichy. Desodorante antitranspirante de fórmula duraderas que no causan molestias en la piel. Su eficacia antitranspirante probada y con fórmulas y texturas que se adaptan a todos los tipos de piel. Para hombres y mujeres que padecen una sudoración intensa y que busquen eficacia duradera sin causar molestias en la piel. No mancha la ropa ni la deja acartonada. Su precio: 12,35€/50ml.