Estamos ya en la recta final de nuestro concurso de relatos cortos ¡Cielos! ¿porqué no me depilé?, pero aún tienes tiempo de contarnos tu experiencia.
Recuerda que sorteamos tres depiladoras Philips Satin Perfect Wet&Dry valoradas en 139,99 € cada una entre tod@s l@s participantes. Envíanos un breve relato con tu experiencia antes del 20 de junio y entre todas las historias recibidas escogeremos a l@s tres ganador@s.
Cuántas veces hemos pensado ¡Cielos! ¿por qué no me depilé? Ahora si nos lo cuentas puedes ganar una depiladora Philips Satin Perfect Wet&Dry HP6579 valorada en 139,99 €. Debe ser un relato corto que puedes dejar como un comentario en esta misma página. Entre todos los recibidos escogeremos tres, que recibirán cada uno una depiladora.
La depiladora Philips Satin Perfect Wet&Dry tiene la ventaja de que puede usarse tanto en seco como en la ducha. Su tecnología cuida la piel al máximo, ya que dispone de unos exclusivos discos cerámicos hipoalergénicos que contienen iones de plata. Estos discos garantizan la máxima higiene durante la depilación, previenen la irritación de la piel y eliminan hasta el vello más fino y corto (0,5 mm.). Además, posee un cabezal extra ancho para facilitar la depilación con menos pasadas, minimizando así la irritación y consiguiendo resultados efectivos en menos tiempo. Los accesorios incluyen una mini-depiladora de precisión y un accesorio que proporciona un suave masaje durante la depilación.
Si quieres conseguirla, ten presente que el plazo de recepción de los relatos termina el 20 de junio. Diez días después, el 30 de junio, haremos público el nombre de l@s ganador@s.
Sin vello, sin excusas
¡Y estamos muy contentas! Porque como mínimo, sabemos que tres lectoras de belleza activa han ganado unos shorts de GAS en la campaña Sin vello, sin excusas que Philips ha realizado durante cuatro semanas en su página de Facebook. Si quieres ver si eres un@ de l@s ganadores de esta última semana, entra en ella a través del banner que hay bajo la cabecera de belleza activa.
hola! bueno les cuento mi relato.. un dia estaba por irme a una fiesta de 15 y me olvide de lo mas importante depilarme.. de confiada xq se me hacia tarde.. me puse unas medias cancan.. pero no me fije si se notaban o no los pelos.. entonces me fui asi.. luego en la fiesta.. se me rompio la media y me tocaba bailar el vals con mi mejor amiga. no podia decirle que no.. antes de salir a bailar comei el gran error de sacarme las medias.. xq estaban rotas,,, y no podia presentarme asi.. asiq sali a bailar.. y los camarografos apuntaban siempre con su gran luz para la camara hacia las piernas.. nose si se notaron o no pero quede colorada como un tomate :s en fin. luego me olvide de todo y pase bien con mi amiga.,. pero fue un papelon
:s
Gracias por contárnoslo Adriana.
Sentimos que no puedas entrar en el sorteo, pues ya acabó.
Un beso y suerte en el sorteo de este mes de protectores solares La Roche-Poisay, ya que con tu comentario participas en él!
¿¿Los de facebook no sirven??
No Pilar, solo entran en el sorteo los comentarios con historias que nos dejáis en el blog.
Bueno, no iba a participar pero me apetece dejaros mi anécdota para que os riáis un rato. Ojalá pudiera decir que me pilló jovencita pero no, fue hace dos veranos.
Llevaba días metida en casa trabajando con el ordenador, treinta y pico grados en la calle y nos llaman los amigos para tomar una cerveza por la tarde en un bar cerca de casa. Me ducho, me seco el pelo, ¿qué me pongo? Tenía unos pelufos dignos del guerrero del Señor de los Anillos, pero el calor… así que opto por una falda larga, tipo ibicenca, que tapaba hasta los tobillos. Tiene un inconveniente: para que sea más «vaporosa» le metieron un forro debajo que si escuchas en silencio, la falda hace «fru-fru» al andar.
Cuando estoy vestida me pregunto ¿y si se levanta una racha de viento? No, muy improbable, pero…como me daba mucha pereza volver a quitarme la falda, cojo unas bandas de cera y empiezo a quitarme las escarpias. Afortunadamente, son pocas aunque se dejan ver. Me llaman por teléfono: hay que enviar un documento «ya». Vuelvo al ordenador: fru-fru. Nada más enviar el correo llaman los amigos al telefonillo. Bajamos a tomarnos unas cañas: fru-fru.
Cuando más a gusto estábamos llega una invitada odiosa hasta mis pies: una cucaracha asquerosa, de esas que tienen alas, que se te encaran como si les debieras algo. Les encanta salir en verano y fastidiarte el momento «amigos». No os podeís imaginar el miedo que me dan. Como siempre, salto de la silla. Risas. La cuca, lejos de salir corriendo, sigue tras mis pasos. Por miedo a que se me subiera a la falda me la recojo y la levanto hasta las rodillas: fru-fru… Y de repente una carcajada de toda la peña, algunos hasta con lágrimas de la risa: el fru-fru sonaba más de lo normal ese día porque me había dejado pegada la última banda ahi, con toda la cera, esperando a hacer su labor.
La frase de mi marido fue lapidaria: «¡ella es así!».
Bss!!!
Ana M. no nos podemos imaginar la vergüenza que pasaste!!! Vaya despiste con la banda de cera!! Y que oportuna la cucaracha… Muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotr@s. Un beso y mucha suerte!
A mí me paso, por ser una despistada. Me apunté a clases de natación en el Polideportivo. El primer día que solo tenía que pagar la matrícula, me dicen «pero ¿todavía no estás en bañador? hoy son las pruebas de nivel, para ver en que curso entramos», yo no sabía donde meterme, total que dado el corte, decidí no hacer el examen y empezar en el nivel básico, con tal de que no vieran así 😀
¿Te dieron flotador o no? 😉
Era un sábado por la tarde y me dirigía hacia casa después de un cansado día de trabajo ese día me había dejado el móvil en casa y cuando llegue tenia unas 20 llamadas perdidas de mis amigas entonces las llame y me dijeron que me arreglara corriendo que habían estado todo el día intentándome localizar porque unos amigos nos habían invitado a una fiesta en su casa así que yo corrí hacia la ducha y cuando ya estaba casi acabando me di cuenta de que estaba sin depilar pero bueno cambie de planes y en vez de ponerme el vestido nuevo que me había comprado la semana anterior decidí ponerme unos pitillos y una blusa blanca así que salí de la ducha me planche el pelo me maquille y baje a la calle donde ya estaban mis amigas Begoña y Sandra esperándome con el coche, entonces nos dirigimos a la fiesta y todo iba genial, tomas un chico muy simpático había estado toda la noche lanzándome miraditas y sonriéndome, y entonces a Jonathan se le ocurrió la genial idea te quitar la lona de la piscina entre el y Jose empezaron a quitar la ropa a la gente y a tirarlos en ropa interior al agua nosotras corrimos por toda la casa para que no nos tiraran y cuando estábamos en el salón escondidas detrás del sofá las dije a mis amigas que no me había depilado entonces comenzamos una misión imposible por conseguir llegar al baño y buscar algo para depilarme corriendo pero cuando ya estábamos casi en las escaleras para subir al piso de arriba nos acorralaron y no pudimos hacer nada… ¡porque no me depile antes! yo me estaba muriendo de la vergüenza pero al final acabe riéndome con ellos y todo quedo como una anécdota, la verdad es que pasamos una noche genial.
Bien está lo que bien acaba!
Yo quiero saberlo yaaaaaa!!! que nerviooooooooooooos!!!!! suerte a todas. Hay unas historias super graciosas, pero claro, cuando no le pasan a una….
El 30 lo sabremos!
¡Huy!, ¿como se me había pasado esto?, menos mal que lo habéis recordado, chicas.
Os cuento, yo tenía 12 o 13 años (cuando los dinosaurios dominaban la tierra) y quería depilarme por primera vez, mi madre dijo que ni hablar, que aquello era solo pelusilla y que ya tendría tiempo, que era muy pequeña.
Días después, estaba jugando en la calle, cuando un supuesto amigo mio vislumbró aquella «pelusilla», levantó mi brazo y gritó: ¡¡Mirad, tiene unas «lianas» que ni las de Tarzán!!. Todos empezaron a reírse y yo, colorada como un tomate. Desde ese mismo día, empecé a depilarme y cogí tal trauma que nunca más he tenido que decir: ¡Cielos!, ¿por que no me depilé?. Es ahora, tantos años después, cuando me estoy relajando un poquito más, sobre todo en invierno.
Lo curioso es que la historia se repite, porque una niña muy cercana a mi, no es mi hija pero como si lo fuera porque prácticamente la he criado yo, vino hace un par de años llorando del cole, porque un compañero la había dicho que «tenía más bigote que Mauricio Colmenero, el de Aida». Y yo consolándola y mordiéndome los labios para no reirme. ¡Que crueles son los niños! ¿verdad?
Bueno, espero no haberos aburrido con estas dos historias.
Un beso y gracias por el sorteo.
Pues sí, Pilar, los niños son crueles, porque nosotras deberíamos contestarles: y tú qué? Lo que pasa es que ellos a esa edad aún son unos imberbes y no tienen ni pelo, mientras que nosotras estamos en plena efervescencia.
Tus historias no son para nada aburridas, al contrario, demuestran la importancia que para una mujer tiene la depilación. De hecho, en España, se considera que la depilación es un rito de pubertad: la depilación es el paso de niña a mujer. Dejamos de ser una niña que juega y se ensucia y pasamos a ser una mujer, limpia y preparada para entrar en el mundo adulto. Es por ello que nos avergüenza tanto no ir depiladas, porque aunque nadie nos lo haya explicado nunca, interiorizamos la piel sin vello como una piel limpia, bella y preparada para lo que venga.
Gracias a ti y suerte!
Suerte a todas las participantes! Anda que no viene bien para el verano
😉
Me encantaría que me tocase, vaya guapa!!!!!!!!!!!!!!!!!!
Suerte Puri!
¡Cielos! ¿Por qué no me depilé?…
Esa pregunta yo creo que nos la hemos hecho todas en alguna ocasión, jejeje. Después de haber leído las historias que las otras chicas han escrito ( y algún chico, pobrecitos;-) me doy más cuenta de que todo hay que mirarlo con perspectiva , y que lo que en un momento te parece trágico e imposible de empeorar, luego , con el tiempo, lo ves de otra forma 😉
Así que, bueno, me he animado a contaros una de mis anécdotas, que en este caso no es de las trágicas (que soy un poco desastre y he tenido varias, jejeje):
Un día, en el trabajo, mis jefes me pidieron de improviso si podía acompañar a un grupo de visitantes que habían venido de Sudáfrica para conocer unas cosas de nuestra empresa, porque el compañero que iba a acompañarles se había puesto enfermo y no podía acudir.
A mí me pilló a contrapié, pero accedí. La parte de la visita dentro de la empresa fue bien. Y yo, inocente de mí, pensaba que mi trabajo había terminado y me podía ir a casa (ya me estaba imaginando mi bañera y luego mi cenita y sofá…) cuando mi jefa directa me preguntó si la podía acompañar a llevar a los sudafricanoss a conocer un poco más de la ciudad. Me quedé a cuadros, pero pensé, ¿tampoco puede ser tan malo, no?…
Pues… ¡zássssss!. Resulta que salimos en un bus de la oficina directos a unas termas !?!?!? Y yo sin depilar!! Porque aunque estaba empezando el buen tiempo, como en la oficina siempre tenía frío por el aire acondicionado, pues no iba aún con ropa fresquita, con lo que -por pereza, lo reconozcoooo- iba con unos queridos pelillos por demasiados lugares indeseados!!!.
Cuando llegamos a las termas, intenté poner mil excusas para evitar ponerme en bañador: pero la empresa lo tenía todo organizado y me quedé sin excusas (también es cierto que estaba tan bloqueada por el susto que no andaba yo muy inspirada)… así que al final, a la desesperada, corrí a los vestuarios, me cambié como una flecha y me metí corriendo en lo primero que me pareció adecuado para cubrirme: un jacuzzi con muchas burbujas…
Ya me creía a salvo (pensando en luego salirme la última disimuladamente) cuando se metió en el jacuzzi una chica del grupo de visitantes. Ya me había parecido un poco «pesada» durante el día, pero no me había hecho una verdadera idea de lo cansinaaaa que podía ser!! ¿Sabéis lo que puede ser estar 1 hora entera escuchando a una persona así?… Me quedé como una pasa, mientras los demás disfrutaban como enanos de todo lo que las termas ofrecían… :S
¿Por quéééé? ¿Por qué no me depiléééé?…
Te siguen gustando los jacuzzis?
Gracias Sonia!
Jajaja jajaja, pues sí me siguen gustando 🙂 aunque cada vez que veo uno, recuerdo aquella experiencia 😛
Jajaja 😉
Ayx! calla calla!! que llevo unos días de los nervios deseando que me toque. A ver si tengo suerte y ya que no me tocaron ninguno de los pantaloncitos de Gas me toca la Satin perfect. Qué ganas de saberlo ya!!! >_<
Suerte Caterina!
Creo que ya estoy apuntada 😉
Perfecto!
Ya he participado.
Suerte!!
Ay… eso digo yo.. por qué no me depilé… ANTES! Un ciber amigo muy especial me llamó ese mismo día, me dijo que vendría a verme para cenar…. arrgghhhH! No podía haber llamado antes? una semana? un mes? un año antes? Pues no, me llamó 4 horas antes, así, a lo bravo. Osea, alguien con el que no habías interactuado nunca «en directo», sólo por videoconferencia, te iba a ver en 4 horas! Mi cabeza ya empezó a darle vueltas a todo lo que tenía que hacer, peeling corporal, facial, peinado, maquillaje… En fin, que tenía que hacer magia para poder estar perfecta. Total, cuando me iba a maquillar, plas! Me di cuenta que el bigotillo salía tímidamente, pero se veía! Como el dolor y yo no somos compatibles, tengo una crema milagrosa para estos casos, que te la pones y a la media hora tienes esa zona dormida para poder depilarte sin problemas. Me puse la cremita, esperé el tiempo estipulado y seguía haciéndome daño, marchando otra capita de crema!!! Total, el tiempo se estaba acabando, así que me puse la cera y a estirar se ha dicho. El bigote quedó perfecto, un poco rojo, pero me puse maquillaje. Lo peor vino luego, que no podía gesticular, hablaba como José Mª Aznar, sin mover el labio de arriba, porque estaba dormido aún, creo que me pasé muy-mucho con la crema. Os imagináis, no? Quedé con él, sí… como las valientes! Pero yo iba por un lado y mi boca por otro. Se durmió, sí, las 2 primeras horas de cita era como si no existiera. Finalmente, cuando vio que algo raro pasaba me preguntó si me pasaba algo en la boca, que movía la boca rara… Yo me moría de la vergüenza… No quería explicarle lo que había pasado porque a lo mejor pensaría que en mis horas libres era un mariachi con ese bigote antes de la depilación, así que me callé… No cenamos, ya que no podía mover los labios… Un desastre, sí. Mi ciberamigo-amor-platónico desapareció y pasó a ser ciberamigo-amor-platónico-desaparecido en combate. Vosotras pensaréis, «no tendrías que haber ido a la cita así», pero, como dice el refrán, «de los cobardes nunca se ha escrito nada», así que… a lo hecho, pecho. Cada vez que veo esa crema asesina me acuerdo de aquel día… Por qué no me depilé ANTES?????????
HOla Mon, muchísimas gracias por compartir con tod@s nosotros tu historia de mariachi adormecido!!!
jajaja de nada!
¿Dónde se dejan los comentarios para participar? gracias. En facebook no lo encuentro.
Tienes que dejarlos en el blog, como el comentario que acabas de dejar!!