Creo que todas conocemos esa sensación: llegar a casa después de un día largo -¡o de una noche larga!- y que te invada la pereza al pensar que antes de irte a la cama toca desmaquillarse. En más de una ocasión puede que hayas caído en la tentación de meterte entre las sábanas con lo puesto y “mañana será otro día”. Sin embargo, este gesto le pasa factura a la piel, sobre todo si se va repitiendo en el tiempo. Así que la próxima vez, toca cambiar el chip: en realidad son unos pocos minutos de autocuidado y mimos, para una piel radiante y libre de imperfecciones.
No desmaquillarse: un mal hábito que trae cola
La Dra. Pérez Sevilla explica los motivos de por qué este gesto de irse a la cama con el maquillaje y sin limpiar la piel puede potenciar el envejecimiento de la piel, además de otros problemas cutáneos.
“La piel trabaja por ciclos y es por la noche cuando se regenera. Al no desmaquillarla, las células muertas, las impurezas, las toxinas o el exceso de sebo quedarán en la superficie, impidiendo esta regeneración natural. Pero, sobre todo, ese exceso de sebo y las impurezas serán el caldo de cultivo favorito de las bacterias ante el riesgo de que se forme un brote de acné o empeore este problema ya existente. A largo plazo, todo el ecosistema cutáneo se verá afectado: la piel será más gruesa y la tez más apagada. Una vez alterado el pH de la piel, este descuido favorecerá el envejecimiento prematuro.”
Señala la experta que la piel puede envejecer ¡hasta 10 años! “La piel actúa naturalmente como un escudo contra el entorno que la rodea. Cuanto más saludable es, más se autorregula según las agresiones externas. Esta barrera natural, el estrato córneo, funciona como un conjunto de ladrillos (células de la piel) y cemento (lípidos, grasas naturales). Cuando se duerme sin eliminar el maquillaje, la base, el rubor y el iluminador, junto con la suciedad acumulada, alteran el estrato córneo. Ya no hay cemento para unir los ladrillos y la pared está abierta a todas las agresiones externas. La reacción de la piel es la inflamación, el enrojecimiento, picor, descamación y otras molestias cutáneas. De ahí la importancia de desmaquillarse a diario.”
Presta atención a tus pestañas y labios
“Las pestañas necesitan sebo para estar brillantes y protegidas. Sin embargo, las pestañas sin limpiar mantienen la textura del producto, resecándolas y debilitándolas y, posteriormente, con riesgo de romperse. Además, algunas máscaras de pestañas forman pequeños residuos que se desprenden de las pestañas y las irritan. En cuanto a las barras de labios, pueden irritar la mucosa labial, ya sensible de por sí, con signos de deshidratación y la formación de líneas finas”, explica la Dra. Pérez Sevilla.
Algunas recomendaciones que te gustarán
Sensibio Gel moussant, de Bioderma. Un limpiador micelar calmante, para cara y ojos. Su exclusivo complejo DAF es una asociación de ingredientes activos que refuerzan el umbral de tolerancia de todas las pieles sensibles. Está enriquecido con glucósido de coco/oleato de glicerilo, un ingrediente activo que imita la estructura de la piel. También tiene propiedades hidratantes y restaura los lípidos. Su precio: 10,95€/200ml. o 14,95€/500ml.
Gel Limpiador Hidratante, de Garnier PureActive. Sin sulfatos, sin perfume y con un pH neutro, está pensado para quienes buscan una limpieza suave pero igualmente efectiva en la eliminación de impurezas, grasa y maquillaje. Además, no deja sensación de tirantez, gracias al poder hidratante del ácido hialurónico. Por su parte, la arcilla blanca purificante limpia impurezas y elimina el exceso de sebo. Es ideal para todo tipo de pieles, incluidas las más sensibles. Su precio: 6,99€/250ml.
Essential Cleansing, de ISDIN. Un aceite limpiador facial y ligero de textura oil-to-milk formulado con un 85% de ingredientes naturales, entre los que destacan el aceite de oliva, el aceite de girasol y el extracto de salvia. Gracias a su carácter lipófilo elimina el exceso de sebo, el maquillaje incluso waterproof y la protección solar resistente al agua de una manera suave, sin romper la barrera lipídica de la piel. Su precio recomendado: 30,95€/200ml.
Le Soin Noir Huile-En-Gel Démaquillante, de Givenchy Beauty. Este oleogel desmaquillante combina dos activos complementarios: el Black Sap, un concentrado activo procedente del Alga Vital, y el extracto de alga dorada, que nutre la piel en profundidad y contribuye a proteger la barrera cutánea. Su textura ultrasensorial evoluciona durante el uso, pasando de gel a aceite al trabajar el producto con los dedos. Su precio: 78,5€/125ml.
Cleanse, de Sepai. Este bálsamo limpiador cuenta con las semillas de chía entre sus ingredientes principales, con propiedades antioxidantes, ricas en ácidos grasos omega 3, vitamina B3 y zinc, además de ayudar a mantener el nivel de hidratación. Limpia y desmaquilla, incluso fórmulas waterproof. A nivel interno, estimula el metabolismo de las células y aumenta la respiración celular, entre otros beneficios. Su precio: 89€/125ml.
En mi caso me ha costado mantener la rutina de desmaquillarme, incluso hubo una época que solo usaba toallitas, ya que por pereza me era más cómodo. Pero con el paso de los años te das cuenta de lo importante que es desmaquillarse, y que nuestra piel necesita el cuidado que se merece. Muchas gracias por la recomendación de los productos, ya que por el momento no he usado ninguno.
Sí, toda la razón!
Eso es algo que nunca perdono, jamás marcho para la cama sin desmaquilla,r aunque tengo que confesar que de jovencita sí lo hacía alguna vez.
Sí, una vez coges el hábito, ya es más fácil mantenerse firme!