Abrigar la piel no es sólo cuestión de colocarse capas de ropa. Una piel limpia, bien nutrida y sana es capaz de enfrentarse mejor al descenso de temperaturas propio de esta época. Cosméticos y tratamientos pueden contribuir a abrigar la piel y estimular su funcionamiento para que pueda resistir mejor las inclemencias meteorológicas.
Además, ¡son tan gustosos!